Unos dos mil soldados se desplegaron este miércoles en las calles del Reino Unido después de que se activara el máximo nivel de alerta terrorista tras el atentado de Manchester, por el que ya hay cuatro detenidos.
«Maldad pura» (The Sun), «Vidas jóvenes robadas por el terror» (The Guardian), «Oraciones por los desaparecidos y los muertos» (Manchester Evening News) eran algunas de las portadas ilustradas con fotos de la víctimas.
La policía anunció que había concluido el proceso de identificación de todas las víctimas y que ya se había puesto en contacto con todas las familias.
En cuatro o cinco días, cuando concluyan totalmente los exámenes forenses, «estaremos en posición de comunicar formalmente los nombres» de los muertos, afirmaba el comunicado policial.
El autodenominado Estado Islámico reivindicó el atentado perpetrado por “uno de los soldados del califato” en represalia contra “infieles” y por las “trasgresiones a la tierra de los musulmanes”, explicaron en un mensaje de la organización extremista.
Mientras que el comandante de la Policía de Manchester, Ian Hopkins, afirmó a la prensa que «está claro que estamos investigando una célula».