El cineasta Michael Moore tiene al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como su principal objetivo y tras intentar infructuosamente hablar con él, ahora ha decidido hacer un documental que se titulará «Fahrenheit 11/9».
Moore juega con la fecha en la que Trump fue designado presidente -el día de la votación fue el 8 de noviembre pero los resultados finales de las elecciones se conocieron el 9- para acercar el título al de uno de sus documentales más conocidos, «Fahrenheit 9/11», sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001.
«Pese a todo lo que se ha revelado de Trump, permanece en pie. Ni los hechos ni la realidad han podido derrotarle (…) pero todo esto acaba con esta película», asegura Moore en un comunicado citado por The Hollywood Reporter en su edición especial del Festival de Cannes.
«No hay mucho más que podamos hacer ahora excepto llevar a Michael Moore ante una audiencia masiva», afirmó el productor Harvey Weinstein en el comunicado, hecho público este martes en Cannes, donde la película será ofrecida a los distribuidores en el mercado que se celebra en paralelo al festival de cine, que se inaugura hoy.
«Cuando tuvimos la oportunidad de trabajar con él en ‘Farenheit 9/11’ fuimos tan insistentes que al final tuvimos que separar nuestro camino de Disney y perdimos nuestra amada Miramax, llamada así en honor de nuestros padres», recordó Weinstein sobre una película que en 2004 se llevó la Palma de Oro de Cannes.
Un documental, agregó Weinstein, que rompió todos los récords -es el que más dinero ha recaudado, con 222 millones de dólares-. «Y planeamos hacerlo de nuevo», afirmó
Para ello, tendrá «los planes de distribución más innovadores» que se hayan visto porque «hoy más que nunca el hambre de verdad de Michael es crucial. Estamos entusiasmados por ser parte de esta revolución».
Será el segundo documental de Moore sobre Trump, que rodó en secreto «Michael Moore in TrumpLand», un trabajo que solo se proyectó una noche, el pasado 19 de octubre.
Poco después, en noviembre, el cineasta entró en el edificio Trump Tower de Manhattan para intentar hablar con el entonces presidente electo, pero los servicios secretos le impidieron subir hasta sus oficinas.
«Señor Trump. Estoy aquí, quiero hablar con usted», escribió el polémico director en una breve nota que pudo entregar al portero del edificio, durante una protesta en la que participaron cientos de personas frente al rascacielos del empresario.
Moore, que grabó la escena con su teléfono móvil retransmitida en directo a través de Facebook Live, logró acceder hasta el interior del edificio y subir por las escaleras mecánicas hasta llegar a la cuarta planta.
El director fue uno de los más de un centenar de músicos y artistas, en su mayoría de Hollywood, que durante la campaña electoral firmaron un manifiesto titulado «United Against Hate» («Unidos contra el odio») para evitar que Trump llegara a la Casa Blanca.
«Debemos usar los medios a nuestro alcance para alertar sobre los peligros de una presidencia de Trump. Quiere devolver al país a una época en la que el miedo justificaba la violencia, la codicia alimentaba la discriminación», aseguraban en el manifiesto.