Decenas de efectivos comenzaron a arribar al estado de Táchira (oeste), que el gobierno venezolano ordenó militarizar y donde la noche del miércoles se reportaban nuevos saqueos en locales comerciales.
Los uniformados arribaron en un avión de transporte de tropas a un aeropuerto en las afueras de San Cristóbal -capital de Táchira- y desde allí fueron trasladados en helicóptero a otra terminal para ser recibidos por la autoridad militar de la zona, según un periodista de la AFP.
El presidente Nicolás Maduro, quien desde el 1 de abril enfrenta protestas opositoras que dejan 43 muertos, ordenó este miércoles el envío a Táchira de 2.600 militares, incluido un amplio contingente de efectivos del cuerpo de «operaciones especiales».
La presencia de uniformados aún no era notoria en las calles de San Cristóbal, donde la noche del miércoles comerciantes reportaron saqueos en una decena de locales, incluida una licorería.
Este miércoles continuaron los saqueos en Táchira (frontera oeste con Colombia), donde el martes fueron arrasados una veintena de negocios, y dos estaciones de policía y un destacamento militar fueron atacados con bombas incendiarias.
Saqueos y otros focos de violencia también ocurren esta noche en Los Teques, y en la mañana en San Antonio de Los Altos, ambas en el estado Miranda. Además hubo disturbios en Maracay (norte).
Las protestas tienen como combustible un grave deterioro económico y social en el país petrolero, con severa escasez de alimentos y medicinas, la inflación más alta del mundo y una criminalidad desbordada.
Esta semana han fallecido tres personas en Táchira, con lo que se elevó a 43 la cifra de fallecidos en todo el país en las manifestaciones que exigen la salida del mandatario socialista mediante elecciones generales.