La Fiscalía federal alemana informó hoy del ingreso en prisión preventiva de un teniente de 27 años de la Bundeswehr (ejército) como presunto cómplice del militar detenido hace dos semanas y que está acusado de preparar un ataque ultraderechista.
Maximilian T. fue arrestado en Kehl (suroeste) a raíz de la investigación abierta tras la detención el 23 de abril del teniente Franco A., que se había registrado como refugiado sirio en la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) y recibía protección estatal y ayudas públicas.
Ambos detenidos -que mantenían una estrecha amistad- pertenecían a la segunda compañía del batallón de cazadores 291, una compañía franco-alemana, y estaban acuartelados en Illkirch (Francia).
La edición digital del semanario «Der Spiegel» asegura que la fiscalía cuenta con cada vez más indicios de que estos dos detenidos, y un tercer militar sospechoso que fue arrestado también a finales de abril, Mathias F., conformaban una especie de «camaradería de ultraderecha» o, incluso, «una célula terrorista de extrema derecha».
La Fiscalía federal asegura que los tres arrestados preparaban «un ataque contra la vida de políticos de alto rango y personas de la vida pública» que se habían posicionado a favor de la política de acogida de refugiados.
«Estaban dispuestos a matar por su causa, así al menos lo aseguraban», declararon a «Der Spiegel» fuentes de la investigación tras el estudio de los mensajes que Franco A. y Maximilian T. colgaban en una página de mensajería instantánea.
Los detenidos habían confeccionado una lista de posibles objetivos, dividida en cuatro categorías, entre los que se encontraban el ex presidente alemán Joachim Gauck y el ministro de Justicia, Heiko Maas.
«Der Spiegel» añade que esta lista estaba a mano y que, casi con total seguridad, fue escrita por Maximilian T.
El autor material del ataque debía ser Franco A., que por el momento se ha negado a declarar, ya que pretendían despistar a las fuerzas de seguridad con su «identidad ficticia» como refugiado y hacer así también avanzar sus tesis ultraderechistas.
El objetivo de los tres sospechosos era que el ataque fuese «percibido por la población» alemana como un atentado del «terrorismo islamista radical» cometido por un inmigrante «reconocido como refugiado», según el comunicado de la fiscalía.
Para la preparación del ataque, los sospechosos se habían hecho en Austria con una pistola tipo Browning de producción francesa, que Franco A. escondió en un baño para discapacitados del aeropuerto de Viena, pero que la policía descubrió poco después.
Las fuerzas de seguridad alemanas se incautaron de unas mil balas de distintos calibres al detener a Matthias F. y se cree que la mayor parte de esta munición había sido hurtada de la Bundeswehr.