La carrera presidencial de Marco Enríquez Ominami parece haber llegado a su fin. Por lo menos así lo evidencia la última encuesta Adimark de abril, en la cual el dos veces candidato obtuvo el 0% de las preferencias.
Pese a la experiencia como presidenciable que posee el otrora diputado y la alta popularidad que obtuvo en su momento, la vinculación con el caso SQM mermaron absolutamente sus opciones. Apenas conocida la emisión de boletas ideológicamente falsas por parte de su ex asesor, Cristian Warner, a la empresa del ex yerno de Augusto Pinochet, Julio Ponce Lerou, su popularidad comenzó a disminuir drásticamente. No obstante, el golpe mediático -y judicial- más importante lo sufrió en octubre pasado, cuando el propio MEO fue formalizado por delito tributario, quedando en su momento con firma mensual y arraigo nacional.
Su interés por ser nuevamente carta presidencial ha impedido a su partido formar parte del Frente Amplio, quienes rechazaban que un político imputado por financiamiento ilegal de la política sea parte del pacto. Incluso, su insistencia provocó un éxodo de militantes del PRO.
Los resultados de abril son los peores obtenidos por MEO. Pese a tratarse de un 0%, no ha sido muy drástico en comparación a los números que consiguió en los últimos meses, los cuales han variado apenas entre el 1 y 2%.