El simple hecho que se haya definido como feriado irrenunciable este 19 de abril, inviste al Censo de una importancia poco habitual. Algo que la distancia entre uno u otro más acrecienta. Por norma es cada 10 años, aunque la ilegalidad que tuvo el realizado en 2012 obliga a la autoridad a repetir el proceso 5 años más tarde.
«La idea es que cada uno de nosotros contribuyamos, desde nuestro propio espacio, a entregar más y mejor información que servirá para contar con mejores políticas públicas que beneficiarán a todos”, señaló Ximena Clark, directora del Instituto Nacional de Estadísticas, ente encargado de la medición.
“Este es un Censo de hecho, que medirá población y vivienda, por lo tanto, solicitamos a las personas contestar con libertad el cuestionario, ya que no se consultará ni su Rut, ni su estatus legal en el país, además, estos datos están protegidos por secreto estadístico lo que garantiza su privacidad”, explicó el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.
Sin embargo, este no será una medición normal. Se trata de un Censo de hecho. Qué significa ello: se empadronará a la población en el lugar donde durmió la noche anterior. Esto lo diferencia con el realizado en 2012, y de allí hacia atrás, que fue un Censo de derecho. En este se consulta el lugar en que la persona reside habitualmente.
“Este es un Censo de hecho, que medirá población y vivienda, por lo tanto, solicitamos a las personas contestar con libertad el cuestionario, ya que no se consultará ni su Rut, ni su estatus legal en el país, además, estos datos están protegidos por secreto estadístico lo que garantiza su privacidad”, explicó el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.
Sin embargo, la información que extraigan los más de medio millón de «voluntarios» no sólo dirá cuántos chilenos somos, dado que la información obtenida guiará las políticas públicas hasta que se realiza la siguiente muestra en 2022. Es tanta la relevancia del Censo, que los recursos destinados por el Estado a gobiernos regionales y Municipalidades dependen de estos datos. Así como el número de dosis de las vacunas, la delimitación de los distritos y hasta la ubicación de los servicios sociales dependen de este miércoles.
- Entrega información relevante para la distribución de recursos para los municipios: El Censo proporciona el número de habitantes que tiene cada comuna. Ese dato es uno de los que el Fondo Común Municipal considera al momento de distribuir los recursos a cada municipio. Conocer el número de habitantes de la comuna y su caracterización (sexo, edad, nivel de educación, entre otros) permite a las municipalidades saber cuál será la población beneficiaria de sus proyectos y, de esta manera, presentar propuestas técnicas -con la población bien identificada- al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), a través del cual el gobierno central transfiere recursos fiscales a cada una de las regiones.
- Gestión propia de los municipios: La proyección demográfica y la caracterización de la población que se obtiene con el Censo ayuda a las municipalidades a definir y priorizar los servicios que entrega a la comunidad, tanto en educación como en salud, vivienda, infraestructura vial y sanitaria o proyectos comunitarios, entre otros. Por ejemplo, para licitar los recorridos de retiro de basura se debe conocer dónde y cómo está distribuida la población; de igual modo, para definir los especialistas y remedios que requieren los consultorios, se necesita conocer las características demográficas básicas de la población (familias jóvenes con niños pequeños necesitan pediatras y vacunas; adultos mayores requieren geriatras y otros tipos de medicamentos).
- Información sobre áreas geográficas menores: El Censo entrega información sobre características sociales, demográficas y económicas de todo el país, incluso de zonas geográficas pequeñas o subpoblaciones, las que no siempre están representadas en las encuestas y que, gracias al Censo, pueden ser conocidas por las municipalidades y tomadas en cuenta cuando se crean las juntas de vecinos y otras organizaciones comunitarias.
- Subsidios y Subvenciones: La información de población que proporciona el Censo se utiliza para calcular las subvenciones escolares y subsidios del fondo solidario de vivienda, entre otros.
- Políticas de vivienda: Los datos que entrega el Censo permiten calcular el índice de materialidad de las viviendas y el índice de hacinamiento que hay en el país, además de conocer las características de los hogares que necesitan vivienda. Toda esa información es utilizada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) para preparar y ejecutar programas nacionales de vivienda.
- Vacunas: El Censo es la principal fuente de información que da cuenta de la distribución de la población por edad. Ambas variables son básicas para que el Ministerio de Salud pueda estimar la población a vacunar, la cantidad de vacunas que necesita adquirir y cómo distribuirlas a lo largo del país.
- Migración: El Censo es la única fuente de información que permite conocer el movimiento de la población entre comunas, provincias y regiones. Además, contabiliza a los migrantes y da a conocer sus características. Con ello, se pueden elaborar estimaciones demográficas para fines de planificación y para formular las políticas migratorias.
- Delimitación de distritos electorales: Los datos sobre población y distribución geográfica que entrega el Censo son usados para definir la cantidad de senadores, diputados, consejeros regionales y concejales comunales que necesita cada área. Esto, pues la cantidad de representantes se define por la cantidad de población territorial.
- Actualización en la categorización de los asentamientos humanos: El Censo permite conocer los cambios de la población y su dinámica, lo que sirve para actualizar las necesidades que tengan las ciudades, pueblos o aldeas. Por ejemplo, lo que antes era una aldea puede pasar a ser parte de una ciudad, cambiando sus requerimientos de servicios como transporte, salud, educación, entre otros.
- Ubicación de Servicios Sociales: El Censo muestra la distribución geográfica de la población por edad y sexo, información útil para planificar la ubicación de entidades económicas y servicios sociales. Por ejemplo, saber si en una localidad hay un crecimiento importante de la población de adultos mayor permitiría construir o acercar algún centro de atención especializado para dicha población.