China, la segunda economía mundial, creció un 6,9% en el primer trimestre de este año, una décima más que en el último cuarto de 2016, según los datos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
Entre enero y marzo de 2017, el Producto Interior Bruto de China ascendió a 18,06 billones de yuanes (2,62 billones de dólares, 2,47 billones de euros).
«Los principales indicadores se comportaron mejor de lo esperado, y con ello la economía nacional mantuvo el desarrollo estable y robusto de la segunda mitad del pasado año», destacó el portavoz de la ONE, Mao Shengyong, al hacer públicos los datos en rueda de prensa.
El Gobierno chino se ha fijado para este año un crecimiento de la economía nacional de en torno al 6,5%, después de que en 2016 fuera del 6,7%, la cifra más baja para este país desde 1990.
En el primer trimestre de 2017, la inversión aumentó un 9,2% interanual (1,1 puntos porcentuales más que la cifra para todo el ejercicio pasado), mientras que las ventas al por menor, el principal indicador del consumo, subieron un 10% con respecto al mismo lapso de 2016.
Sin embargo, en este último indicador llamó la atención un descenso del consumo de 0,4 puntos porcentuales con respecto al crecimiento registrado en todo el año pasado.
La producción industrial en enero-marzo creció un 6,8%, un punto porcentual más que en el mismo periodo de 2016, aunque en este sector las firmas estatales, en proceso de reconversión, aumentaron más lentamente (un 6,2 por ciento interanual).