Este domingo se celebra en Turquía una consulta popular para transformar el sistema parlamentario en uno presidencialista. La propuesta del gobierno incluye 18 enmiendas constitucionales para otorgar al presidente Recep Tayyip Erdogan, poderes ejecutivos, legislativos y la elección de gran parte del aparato judicial, en lo que sería el cambio político más significativo desde la instauración de la Repúblicaa de Turquía en 1923.
La consulta gira enteramente alrededor de la figura de Erdogan, quien parece estar a punto de cumplir su sueño político de emular a Mustafá Kemal Atatürk, fundador de la Turquía moderna, acumulando tantos o más poderes que él.
Sus seguidores votarán “sí” a la reforma, porque confían en su liderazgo, en cambio, sus detractores,“no”, ante el recelo de su autoritarismo bajo el temor de la concentración de todo el poder en manos de un solo hombre.
Un referéndum determinante para el futuro del país, que, en caso de ser aprobado en la votación de este domingo, el presidente turco podría permanecer en el poder hasta 2029.
-En América Latina se ha observado una tendencia a la modificación de los límites constitucionales para la reelección, en aras de ampliar los horizontes temporales de los presidentes en ejercicio.
Los primeros casos más remotos los encontramos en Argentina y Brasil, durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando Henrique Cardoso respectivamente. Con posterioridad, toda una generación de países siguieron reformas similares(Perú, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Bolivia, Ecuador y Nicaragua). De hecho, algunos de estos países (Perú bajo Fujimori, Venezuela bajo Chávez, Nicaragua bajo Ortega) interpretaron o reformaron sus constituciones para permitir reelecciones más allá de lo establecido en la reforma inicial.
>>Exponemos en este sentido algunos ejemplos típicos de los referendos convocados por gobiernos para tratar de legitimarse en el poder:
1-Evo Morales en Bolivia
Evo Morales gobierna Bolivia desde 2006 y en la actualidad transcurre su tercer mandato como presidente.
Según el artículo 168 de la Constitución, un presidente en Bolivia solo puede estar en el poder por dos mandatos consecutivos, pero Morales logró una autorización del Tribunal Constitucional para su postulación de 2014, y consiguió su tercer gobierno.
Hace un año, el 21 de febrero de 2016, los bolivianos descartaron en las urnas la intención del gobierno de modificar la Carta Magna para que Evo Morales, en el poder desde 2006, pueda volver a postularse para el período 2020-2025.
Bajo el pretexto de que la derrota fue el resultado de “las mentiras” por parte de una campaña opositora que promovió un escándalo mediático sobre la relación sentimental entré él y Gabriela Zapata, ex gerente de una empresa china, comenzó a germinar en Bolivia la idea de llamar a un nuevo referéndum, apelando con una metáfora futbolística el hecho de que el anterior referendo fue “el primer tiempo” y que “en el segundo tiempo veremos quién es quién”.
El Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Morales, propuso cuatro vías entre las que el gobierno debe elegir para su respostulación en las elecciones de 2019: 1-Aprobar una nueva reforma constitucional a través de la Asamblea Legislativa Plurinacional. 2-Una consulta por Iniciativa Legislativa Ciudadana que incluye la recolección firmas del 20% del padrón electoral. 3- La renuncia de Evo Morales seis meses antes de cumplir su actual mandato para quedar habilitado. 4- La cuarta vía contempla que el Tribunal Constitucional haga una interpretación sobre la elección y reelección de presidente y vicepresidente.
2-Horacio Cartes y Fernando Lugo en Paraguay
El caso más reciente es el intento por parte del presidente paraguayo Horacio Cartes, conservador del Partido Colorado y Fernando Lugo, izquierdista del Frente Guasú, ex obispo y ex mandatario que fue destituido en tiempo récord por el Congreso en 2012, de reformar la Constitución para permitir la reelección y que puedan ser candidatos en las elecciones presidenciales de abril de 2018.
Veinticinco senadores aprobaron a puerta cerrada una enmienda constitucional, que ya habían rechazado en agosto, para conseguir el proyecto de reelección, algo que la actual Constitución paraguaya no permite desde 1992, tras la caída del gobierno militar de Alfredo Stroessner, que se extendió entre 1954 y 1989.
Esta maniobra elevó la tensión entre quiénes están a favor y en contra de esta enmienda como vía para habilitar la reelección hasta el punto que se alzaron las protestas que aunque comenzaron de forma pacífica, terminaron con la quema del Congreso y un militante del Partido Liberal asesinado a manos de la Policía.
Tras la aprobación en el Senado, el proyecto debe someterse a votación en la Cámara de Diputados, en la que Cartes cuenta con mayoría. Si está Cámara vota a favor de la ley, el Tribunal Superior de Justicia Electoral de Paraguay convocaría a un referéndum para que la ciudadanía decida finalmente sobre la reelección.
3-Hugo Chávez en Venezuela
Durante sus 13 años en el gobierno, recurrió numerosas veces a la consulta popular.
Inmediatamente después del triunfo de una primera reelección en 2006, Chávez propuso una reforma constitucional orientada a introducir la reelección indefinida para el presidente. Esta reforma fue derrotada por un estrecho margen en un referéndum consultivo en 2007. A pesar de ello, el gobierno insistió en someter la propuesta a otro referéndum, esta vez ampliando la reelección indefinida no solo al presidente sino a todos los cargos de elección popular.
En 2008 Chávez obtuvo el triunfo en este otro referéndum, lo que le permitió modificar la constitución para aspirar y ganar la reelección para un tercer período en 2012. Pero por razones de salud, Chávez no pudo ser juramentado y murió como presidente en ejercicio en marzo de 2013.
4-Álvaro Uribe en Colombia
En el caso de Álvaro Uribe, el gobierno impulsó una enmienda en el Congreso para permitir la posibilidad de la reelección. Con gran polémica, el uribismo logró pasar la enmienda con el Poder Legislativo en 2004.
Entre 2007 y 2009, congresistas de las bancadas uribistas promovieron la posibilidad de una nueva reforma de la constitución colombiana que le permitiría aspirar a un tercer período.
Finalmente, la Corte Constitucional colombiana, desechó la posibilidad de llamar a un referéndum consultivo para aprobar la propuesta, al considerar que atentaba contra los principios básicos de alternancia democrática. Ante esta negativa, Uribe tuvo que apoyar la candidatura de Juan Manuel Santos, quien fuera su ministro de defensa.