La noche del pasado 9 de abril será difícil de olvidar para los pasajeros del vuelo 3411 de la empresa United Airlines.
Resulta que la compañía sobrevendió los asientos del avión y encontró una particular manera de resolver el problema. Ofrecieron dinero a los pasajeros que aceptaran tomar otro vuelo, pero aquello no ocurrió y realizaron un sorteo para determinar quienes tenían que abandonar la aeronave.
Como nadie aceptó la propuesta, un grupo de guardias tomó y arrastró a un pasajero que decía ser un médico, y que necesitaba viajar en dicho avión ya que al otro día trabajaba.
En varios videos en internet se ve cómo el hombre es arrastrado por el piso, y cómo su cara terminó con manchas de sangre.
La situación causó la molestia de miles de personas en redes sociales, y la posterior respuesta de Oscar Muñoz, director ejecutivo de la compañia, quien ofreció disculpas públicas a través de la página web de la empresa.
«Este es un suceso perturbador para todos nosotros en United. Me disculpo por tener que reacomodar a esos clientes», dijo Muñoz.
Algunos medios estadounidense publicaron una carta enviada por el correo de la empresa a su personal donde se consigna que «los funcionarios siguieron los procedimientos establecidos para lidiar con situaciones como esta».
¿Qué viene ahora? Muñoz, el director ejecutivo de la empresa, dijo que «nuestro equipo está procediendo con un sentido de urgencia para trabajar con las autoridades y conducir nuestra propia revisión detallada de lo que sucedió».
«Estamos comunicándonos con este pasajero para hablar directamente con él y tratar de resolver esta situación», contó.