La cámara baja del Parlamento alemán estudia vías para indemnizar a las víctimas de Colonia Dignidad, dirigida por el suboficial nazi Paul Schäfer y responsable de numerosos casos de abusos sexuales, torturas y asesinatos.
La diputada alemana verde Renate Künast presentó una propuesta, con el apoyo de 91 parlamentarios de su partido y de La Izquierda, mientras que los partidos de la coalición del Gobierno, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD), preparan una versión alternativa.
Künast presidió una delegación parlamentaria que visitó la antigua Colonia Dignidad en noviembre de 2016. Otro de los miembros de esa delegación, el diputado socialdemócrata Klaus Barthel, afirmó al diario alemán «Neues Deutschland», que entre los distintos partidos hay unanimidad respecto a la necesidad de indemnizar a las víctimas de Colonia Dignidad.
Pese a ello, los grupos parlamentarios del Gobierno han decidido preparar una propuesta propia, que probablemente puede combinarse con la presentada por Künast en el trámite parlamentario.
Es de esperar que esa propuesta esté lista esta semana y, según el vicepresidente del grupo parlamentario conjunto de la CDU y su ala bávara, la Unión Cristianodemócrata (CDU), Stephan Harbarth, deberá proponer medidas en tres ámbitos.
- «En primer lugar, a las víctimas de Colonia Dignidad se les debe ayudar a tener una base económica para su subsistencia», dijo Harbarth en un comunicado. Para ello, según el diputado, hay que estudiar si es viable la creación de un fondo especial.
- Además, se debe crear un lugar donde se recuerde lo ocurrido en Colonia Dignidad, con actividades formativas y educativas.
- Finalmente, agregó Harbarth, debe mejorarse la cooperación entre la Justicia chilena y la alemana para acelerar los procesos relacionados con la secta que existen en los dos países.
El año pasado, una Fiscalía alemana pidió el ingreso en prisión del antiguo médico de Colonia Dignidad, Harmut Hopp, que fue condenado en Chile en 2011 a cinco años de cárcel por abuso sexual de menores.
Hopp, antes de entrar en prisión, huyó a Alemania y como ciudadano alemán no puede ser extraditado, por lo que el Tribunal Supremo chileno ha solicitado que cumpla su condena en Alemania.
Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), la colonia colaboró con el régimen y su sede sirvió como centro de detención y tortura de opositores, algunos de los cuales fueron asesinados.