Eman Ahmed Abd El Aty, una mujer egipcia considerada como la más obesa del mundo perdió 100 kilogramos gracias a un régimen con alimentos líquidos y a una operación quirúrgica llevada a cabo en la India, según indicaron sus médicos.
Antes de la operación, la mujer de 37 años, pesaba 500 kilos como consecuencia de la elefantiasis, una enfermedad que provoca la hinchazón de los miembros y de otras partes del cuerpo.
«Eman fue operada con éxito de gastrectomía laparoscópica vertical el 7 de marzo de 2017 en el hospital Saifee» de Bombay, indicó un comunicado.
La operación consistió a sacarle gran parte del estómago y ahora la paciente «se alimenta con fluidos por vía oral y los acepta bien», indicaron los médicos.
«El resto del tratamiento consiste en corregir los problemas médicos asociados para que recupere una condición que le permita volver a Egipto lo antes posible», añade el comunicado.
El mes pasado su cirujano explicó que la paciente, que ahora ya es capaz de sentarse, necesitará varios meses de fisioterapia para recuperar su musculatura.
La historia de esta mujer que llevaba 25 años sin salir de su casa dio la vuelta al mundo y llevó a un cirujano indio a ofrecerse para operarla.
Abd El Aty tuvo muchas dificultades para llegar a India a causa de su débil estado de salud y porque las compañías aéreas no querían aceptarla. Finalmente pudo volar con un avión especial medicalizado.
A pesar de haber perdido peso, la mujer de 400 kilos seguirá siendo considerada la más obesa del mundo, por delante de la estadounidense Pauline Potter, que en julio fue inscrita en el libro Guinness de los Récords.
Las operaciones quirúrgicas de reducción de peso son cada vez más frecuentes en India, donde la obesidad está al alza, sobre todo en las zonas urbanas.