Un grupo de investigadores del Centro de Neurociencias de la Universidad de Coimbra (Portugal) ha descubierto cómo la diabetes 2 puede ser un factor para desencadenar la enfermedad del alzheimer en las mujeres.
Mediante un ensayo con ratones desarrollado durante varios años, ha demostrado que la reducción de la hormona del estrógeno, asociada a la «pre menopausia» en las mujeres, se acelera por el impacto de la diabetes 2.
La investigación también se refiere a que la reducción de la hormona sexual del estrógeno en el cerebro contribuye al proceso de la degeneración de las neuronas, lo que desencadena una disfunción cognitiva.
Los investigadores también han podido comprobar en los ratones que la reducción de estrógeno se explica por la incapacidad de ser transportado en la circulación sanguínea hasta el cerebro, ocurriendo lo mismo en el transporte del colesterol, que está relacionado con la producción de estrógeno.
Ana Duarte, una de las autoras del estudio, asegura que «el sexo femenino está considerado como factor de riesgo para la dolencia de alzheimer, sobre todo, a partir de la menopausia».
Sin embargo, Duarte asegura que «poco se sabe acerca de la fase previa a la menopausia, por lo que los resultados de la investigación sugieren que el hecho de ser del sexo femenino o masculino afecta de forma diferente a la comunicación entre las células del cerebro».
Los investigadores también han concluido que los ratones hembra con niveles de estrógeno iguales o inferiores a los de los machos han desarrollado mecanismos de adaptación para combatir elementos que se acumulan en el cerebro y que estarían asociados a la enfermedad de alzheimer.
Según la investigación, algunos elementos protectores como la insulina podrían explicar cómo los ratones hembra presentan menos marcadores patológicos de la demencia de alzheimer que los machos.
El estudio concluye, entre otras cuestiones, que es necesario establecer mecanismos de prevención de la diabetes 2 en diferentes etapas de la vida para prevenir el alzheimer.