Durante el fin de semana se produjo un accidente de un bus interurbano de la empresa Tur Bus a pocos kilómetros del paso fronterizo Los Libertadores, que une a nuestro país con las ciudad de Mendoza, Argentina. En el siniestro hubo 21 heridos y 19 personas fallecidas, entre las que se encontraba Lucía Yévenes, una menor de apenas 3 años de edad. A menos de un mes para que comience a aplicar la nueva normativa del uso de sillas para menores de edad en vehículos particulares, es válido preguntarse por qué esta nueva ley no consideró buses interurbanos o transporte público como taxis y micros.
Según un estudio realizado por el Real Automóvil Club de España (Race), el cual fue citado en el proyecto de ley para el uso de sillas de auto para menores en nuestro país, el uso correcto de estos elementos reduce las lesiones en un 75%, evitando tres de cada cuatro daños producidos en un siniestro. Si bien, las cifras de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset) señalan que el 80% del total de niños fallecidos o heridos en accidentes de tránsito durante el 2016 viajaba en vehículos particulares, hay un 20% que se movilizaba en transporte público y para el cual en nuestro país no existe ninguna normativa respecto a su seguridad.
Posibilidad de legislar
Publimetro conversó con el diputado de Renovación Nacional, Leopoldo Pérez, quien es miembro de la Comisión de Transporte de la Cámara Baja. Ante la consulta sobre si en algún momento se ha presentado una propuesta que busque expandir la exigencia del uso de sillas al transporte público y buses interurbanos, el parlamentario señaló que actualmente no se ha presentado ningún proyecto de esa naturaleza en nuestro país.
Sin embargo, el diputado Pérez confirmó a nuestro medio que durante la discusión de la nueva normativa que comenzará a regir en marzo (para el uso de sillas en vehículos particulares) si se discutió sobre la posibilidad de abordar el problema en transporte público. «No se avanzó en esa arista, porque implementar el uso de estos elementos en buses interurbanos o en micros sería más complejo», señaló el parlamentario. «Hay una serie de elementos técnicos, como por ejemplo, el tipo de cinturones que se requieren para instalar las sillas, que harían inviable poder exigirlas hoy», agregó el diputado. El parlamentario no descartó poder evaluar e investigar en profundidad las opciones más adelante, pero hizo hincapié en que «legislar este tema es algo complejo y hay muchos elementos, tanto técnicos como de costos para la población que se deben evaluar».
Sillas en buses interurbanos en otros países
Actualmente los buses interurbanos de nuestro país poseen cinturones de dos puntas en todos los asientos. Si bien, no se exige el uso de sillas para menores de edad, esto permitiría el anclaje de sillas tipo huevito (para niños de 2 a 10 kilos) y algunos modelos de silla convertible (de 2 a 18 kilos, hasta aproximadamente los 3 años de edad). Sin embargo, actualmente en nuestro país no existe una opción para los mayores de 3 años que se trasladan en estos buses o en micros. En Europa está disponible una solución.
Las empresas de buses interurbanos Auto-Res y Alosa en España, tienen disponibles para sus usuarios las sillas «Kidy Bus Harness». Esta silla, consiste en un sistema de sujección de tela resistente y correas, lo que brinda a los niños una mayor seguridad a través de un arnés de 5 puntas. Este arnés tipo silla, de reducido tamaño, puede ser instalado en pocos minutos y su uso recomendado es para niños desde los 18 a los 36 kilos. La empresa que diseñó este artefacto, Euraslog, señala en su sitio web que «Kidy Bus Harness» cumple con la Normativa Europea de Homologación de Asientos Infantiles elaborado por la Comisión Económica Europea dependiente de la ONU (R44.04). Al ser plegable y contar con un bolso, es de fácil transporte y puede ser fácilmente trasladada bajo un asiento del bus.
Como se podría mejorar la actual normativa chilena
Daniela Farfán, brandmanager de importadora Silfa, empresa que trae a Chile marcas de sillas infantiles para automóvil como Britax, Infanti, Safety 1st, entre otras, señaló a Publimetro que hay varias medidas que se pueden aplicar para mejorar la seguridad de los niños, incluso antes de hablar sobre el uso de éstas en el transporte público.
«Según estudios de Conaset, 8 de cada 10 sillas de auto están mal instaladas y esto reduce su efectividad», señaló Daniela, quien además está posee una certificación en instalación de sillas de auto, otorgada por la Fundación Gonzalo Rodríguez. «Aquí aparte de buscar soluciones para el transporte público, lo que se debe hacer es una buena campaña informativa para la población», señaló la especialista agregando que «es necesario que los usuarios sepan que si una silla se encuentra al interior de un vehículo durante un accidente, deben desecharla y cambiarla por una nueva». Farfán explica que esto se debe a que los componentes de la silla al cumplir su función en un choque se ven afectados y al igual que un airbag, no se puede volver a utilizar. «Claramente la protección, resistencia y calidad de los materiales ya no será la misma», concluyó la experta.
Si una silla está al interior de un vehículo durante un accidente, ésta debe ser desechada. Al igual que un sistema de Airbag, ya habría cumplido su función y no sería óptima para seguir protegiendo al menor.
Para Farfán son muchas las aristas que esto puede involucrar. «En el caso del transporte en taxi, tal vez los taxistas podrían tener una silla en el maletero o en los servicios de transporte de aplicaciones, podría existir la opción para optar por un auto que cuente con silla para niños, asi como hoy se puede optar por vehículos que cuentan con portabicicleta«, comentó la especialista en sillas de seguridad.
Otra de las opciones disponibles, además de que sea el vehículo de transporte el que cuente con una silla, es que los padres porten la silla correspondiente para su hijo. Si bien actualmente en nuestro país no hay sillas como «Kidy Bus Hardness» para ser usada en micros o buses interurbanos, si se podrían usar sillas en taxis o medios de transporte como autos convencionales con servicio mediante aplicaciones. El problema recae en que las sillas son muy aparatosas para su transporte diario, sin embargo, hoy en el mercado chileno hay «carritos» para transportar las sillas (al igual que una maleta de equipaje).
El uso de sillas especializadas para el transporte de menores, reduce en un 75% los riesgos de lesión y los riesgos de muerte en accidentes automovilísticos. Estos números aplican tanto a automóviles particulares como cualquier vehículo como taxis, buses interurbanos y micros del transporte público.
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