China, que ya produce la mitad del acero mundial, incrementó el año pasado su capacidad de producción, según un informe que vincula el hecho con la intensificación de la contaminación en el norte del país.
Los principales socios comerciales de China le acusan de vender sus productos de acero por debajo del precio de coste.
El gigante asiático se ha comprometido a reducir sus capacidades de producción en entre 100 y 150 millones de toneladas por año hasta 2020, sobre un total producido anualmente de más de 1.000 millones de toneladas.
Pero según un informe independiente del gabinete Custeel y de Greenpeace en el este de Asia, las capacidades de producción del país se han incrementado de hecho en 36,5 millones de toneladas en 2016, equivalentes al doble de la producción total de un país como Reino Unido.
El 80% de este aumento procede de fábricas de tres provincias cercanas a Beijing, lo que provocó el aumento de la contaminación en la capital a finales del año pasado y a principios de éste, según los autores del informe.
La Unión Europea y Estados Unidos han impuesto recientemente sanciones antidumping a diferentes tipos de productos de acero procedentes de China.