Liliana Villanueva y Victoria de la Fuente son parte de los 277 médicos que reprobaron el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom), situación que las deja fuera de la atención en el sector público, en el que se desempeñan hasta ahora.
Liliana llegó a Chile el 2011 y tras un año de trabajo en el sector privado, decidió cambiar su labor al área pública para vivir la realidad del Centro de Salud Familiar (Cesfam) Santa María de la V región, en el que debería terminar sus funciones como médico el próximo martes 14 de febrero.
Los 47,6 puntos que obtuvo en el Eunacom la dejaron fuera de pertenecer a la planta de médicos del área pública, decisión con la que no está de acuerdo, ni mucho menos con la solución planteada por el Ministerio de Salud de un plazo hasta abril, ya que siente una utilización de parte de las autoridades.
“Este examen no es justo ni equitativo, porque a los extranjeros nos piden una parte práctica independiente a los chilenos y ya contamos con esas competencias, además el plazo que anunciaron para nuestro retiro es una falta de respeto, nos sentimos ultrajados, pisoteados en todos los sentidos, porque si no somos competentes nos deberían sacar antes, aquí hay un trato indigno y discriminatorio con quienes nos hemos puesto la camiseta por la salud pública en Chile”, sostiene Liliana Villanueva.
La médico colombiana cuenta que al retirarse del Cesfam será una pérdida para ella, pero también para los pacientes que atiende día a día, ya que “son personas que no tienen oportunidad a una mejor atención por la escasez de médicos”
El plan de Liliana es formar una sociedad con otros médicos extranjeros para volver al sector privado, similar idea es la que tiene Victoria de la Fuente, quien es médico ecuatoriana y trabaja en Chile desde el 2010.
Victoria ejerció la profesión en el sector privado por cinco años, pero decidió contribuir con su trabajo en el Cesfam José Alvo de La Florida para crecer en su profesión y para aportar a las personas más vulnerables.
“En la parte pública te empapas de la realidad de la persona común de la mayoría de Chile, y tener que salir de ahí por el resultado de la Eunacom me parece una injusticia, porque hemos trabajado tanto tiempo en pro de la salid de los pacientes chilenos más vulnerables, porque no es un buen instrumento de medición”, aclara la médico ecuatoriana.
A sus 35 años, Victoria cuenta que en sus evaluaciones ha tenido puntajes sobresalientes, los que son una muestra del trabajo que realiza a diario, y la decisión de volver al sector público cada vez la ve más lejana.
“Siempre he salido en la lista uno de mis calificaciones lo que quiere decir excelente, de hecho hace dos semanas me dieron mis notas y tengo 98,32 de un total de 100 y por salir mal en la Eunacom tendré que irme, no me parece. Luego de esto iré al sector privado porque es la única opción y volveré a dar el examen, pero no sé si me gustaría volver porque siento que me dieron la espalda”