La producción industrial de Brasil cerró el 2016 con una contracción de 6,6%, su tercera caída anual consecutiva, aunque en diciembre dio señales de mitigar la tendencia, según datos oficiales.
En diciembre, la producción industrial de la mayor economía latinoamericana registró un crecimiento de 2,3% respecto a noviembre, en la medición sin factores estacionales, su segundo dato positivo consecutivo en la comparación mensual, señaló el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Pero en la medición interanual de diciembre de 2015 retrocedió un 0,1%, en su 34ª retroceso consecutivo.
Ambos datos se sitúan por debajo de las expectativas de los analistas consultados por la Agencia Bloomberg, que preveían un crecimiento de 2,4% respecto a noviembre y de 0,6% frente a diciembre de 2015.
La producción industrial de Brasil se contrajo un 3% en 2014, un 8,3% en 2015 y un 6,6% en 2016, en el marco de la peor recesión del país en más de un siglo.
Para 2017, el mercado prevé un crecimiento de un 1%, por encima del PIB, que proyecta salir de dos años de contracción con una expansión de 0,5%, de acuerdo con la última encuesta semanal Focus realizada por el Banco Central de Brasil (BC) entre un centenar de inversores y analistas.
El aumento mensual de la producción industrial concuerda con una mejora de la confianza registrada en recientes encuestas sectoriales, coincidentes con el inicio de un ciclo de reducción de las elevadas tasas de interés aplicadas por el BC para controlar la inflación.
Pero aún queda mucho camino por recorrer para afianzar esa tendencia: la utilización de la capacidad instalada de la industria brasileña cayó a fines de 2016 al 76%, su menor nivel desde 2003, según reveló la Confederación Nacional de Industria (CNI), y el índice de desempleo llegó en el último trimestre del año pasado a un nivel récord de 12%, con 12,3 millones de personas en busca de empleo.
«La reducción de las tasas influye» en la mejora de los datos intermensuales, pero estos también se deben a que «la base de comparación estaba muy deteriorada», explica el consultor independiente Felipe Queiroz.
Los tipos del BC cayeron de 14,25% en octubre a 13% en enero. Pero para que la producción industrial siga creciendo «habrá que dar continuidad a ese ciclo», porque «siguen estando muy por encima del nivel global» y eso «desestimula la producción y estimula a los mercados financieros», añade Queiroz.