Turquía y varios países europeos sufrieron el fin de semana recién pasado una ola fría de temperatura que llevó a los termómetros a registrar temperaturas cercanas a los 30 grados bajo cero.
En Polonia e Italia se registraron al menos 20 personas fallecidas producto de las condiciones extremas.
Ante ese escenario, la decisión adoptada en un centro comercial en Estambul para proteger a los animales callejeros del frío, se vitalizó rápidamente y fue aplaudida desde todo el mundo.
Esto, luego un centro comercial abriera sus puertas para que los animales se cobijaran en su interior y no sufrieran con las temperaturas extremas.
Además de recibir un techo donde pernoctar, los animales reciben comida y una cobija para soportar el frío.
Cabe mencionar que la temperatura corporal de los perros es de 37º y una baja en cerca de 12 grados provocaría un daño permanente en sus riñones.
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