El inicio de los diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y el ELN está supeditado a la liberación de un rehén por parte de la guerrilla y al indulto de dos rebeldes presos, dijo este viernes un portavoz del grupo insurgente.
«En eso quedamos, que las liberaciones se van a hacer al tiempo, simultáneas», dijo el jefe negociador de paz del ELN, Pablo Beltrán, nombre de guerra de Israel Ramírez.
«Ellos desconfían mucho de nosotros y nosotros de ellos muchísimo. Entonces, como no nos creemos la palabra, dijimos: bueno, entonces al tiempo», agregó en declaraciones a Caracol Radio.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno de Juan Manuel Santos sostienen conversaciones confidenciales de paz desde enero de 2014 con miras a acabar un conflicto armado de más de medio siglo.
Tras acordar en marzo el inicio de la fase pública de los diálogos, tenían previsto lanzarlos el 27 de octubre en Quito. Pero el gobierno los dejó en suspenso hasta tanto no se libere a Sánchez, en poder del ELN desde abril.
«Por ejemplo, si se hicieran los indultos y la liberación del señor Sánchez en una fecha de enero, dos o tres días después sería la instalación de la mesa», apuntó Beltrán.
La liberación de rehenes ha sido desde siempre la condición impuesta por Santos para iniciar las conversaciones. Así lo hizo también con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), primera guerrilla del país con la que selló la paz el pasado 24 de noviembre.
El jefe negociador del gobierno con el ELN, Juan Camilo Restrepo, reiteró este viernes en W Radio que los secuestrados serán ser una prioridad una vez instaladas las negociaciones de paz. Se desconoce cuántos cautivos mantiene esta guerrilla guevarista.
El gobierno y el ELN anunciaron esa semana que acordaron reunirse el 10 de enero próximo para concretar la fecha de inicio de los diálogos. «Si se destraba lo de los indultos inmediatamente» se podrá instalar la mesa, manifestó Beltrán.
– «Estigma» de corrupción –
Odín Sánchez sigue retenido porque tiene pendiente un «juicio político», dijo Beltrán en un video divulgado en redes sociales.
«La retención de que es objeto Odín Sánchez busca hacerle un juicio político a él y a su clan, por los delitos cometidos contra la sociedad chocoana; por lo que está en debate cuáles de tales delitos son indultables», anunció el jueves.
Odín, de 61 años, se intercambió por su hermano Patrocinio, exgobernador del departamento del Chocó (noroeste de Colombia), muy enfermo luego de permanecer tres años en manos del ELN.
«Estamos dispuestos a indultarlo y a cumplir con liberar a este señor antes de la instalación de la mesa acá, en Quito, pero también pedimos que el gobierno cumpla con la parte que a él le corresponde», dijo Beltrán.
Consultado por AFP sobre las acusaciones del ELN en contra de su familia, Patrocinio Sánchez negó que se le haya demostrado «un solo acto de corrupción».
«Pese a miles de investigaciones en mi contra, penales, fiscales y disciplinarias, nunca me han demostrado un solo acto de corrupción», dijo.
El exgobernador deploró que no haya habido forma de quitarse de encima «ese estigma» de corrupción, «extendido» a toda su familia, y agregó que estuvo privado de libertad «por periodos de tres días hasta dos meses como máximo» por medidas previas, «todas revocadas».
Colombia busca un acuerdo con el ELN para alcanzar la «paz completa», que ponga fin a una violencia fratricida, en el que han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, con saldo de 260.000 muertos.
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