Camila Albertini
Cabalgar en medio de Farellones en conjunto con las comunidades locales; vivir como chonos en la isla de Melinka (Patagonia) o meditar en la ruta del cuarzo, en el Valle del Quilimarí.
Estos proyectos son los ganadores (de un total de 430 postulaciones) del concurso Más Valor Turístico de este año, que distingue emprendimientos innovadores y que agreguen valor diferencial a la oferta de este rubro.
Marcela Cabezas, directora nacional (PT) de Sernatur, cuenta a Publimetro que «el objetivo principal de este concurso es generar una cultura proinnovación en la industria turística» y agrega que las tres iniciativas ganadoras «poseen un alto potencial para los mercados de alto gasto, que es hacia donde debemos apuntar para generar un fortalecimiento en la economía».
Este es el segundo año que se realiza el concurso que busca visibilizar una oferta que muestre al turista parte de la identidad cultural chilena y permita vivir una experiencia diferente.
Desde Sernatur señalan que «las expectativas de los turistas son cada vez más específicas y exigentes: ellos demandan vivir experiencias únicas, significativas y auténticas».
Los proyectos galardonados reciben un kit audiovisual del producto turístico, asesoría y campaña comunicacional y un viaje de estudio de la experiencia exitosa.
Ruta del Cuarzo
Ruta del Cuarzo en el Valle de Quilimarí es una excursión que incluye la visita a Quilimarí, Pichidangui, Guangualí y Tilama (Región de Coquimbo) que incursiona en el turismo espiritual, una experiencia de bienestar y sanación asociada a la naturaleza del destino y sus recursos naturales.
Los turistas podrán conocer la mina de Cuarzo y la artesanía que se fabrica en base a este mineral.
Tesoros Vivos
Este proyecto fue presentado por Arrieros de Chile y está asociado al turismo aventura en colaboración con las comunidades locales de Farellones, Región Metropolitana.
Durante el recorrido de dos días se visitan las veraneadas e invernadas de los arrieros de la zona.
Chonos en la Patagonia
Vivir unos días como los antiguos descendientes chonos que habitaron la isla de Melinka (Región de Aysén), durmiendo y cocinando en rucas construidas de la manera tradicional, con técnicas heredada de estos pueblos que utilizan canutillo es lo que podrán disfrutar los turistas.
Algunas actividades que se pueden realizar con este emprendimiento son paseos en canoas y pesca, recolección de orilla, la construcción de rucas, entre otras.