Luego de que fuera detenido en Rumania, el ingeniero comercial Rafael Garay entregó por primera vez declaraciones a la prensa, desmintiendo las acusaciones en su contra y asegurando que nunca ha implicado al hijo de la Presidenta Michelle Bachelet.
«No escapé del país. Salí de Chile como un hombre libre, fui a la embajada a pedir certificados como un hombre libre”, indicó Garay desde la puerta de su departamento donde permanece con arresto domiciliario.
“¿Qué persona que se quiera esconder de la justicia va a su consulado a pedir un papel?», precisó a los medios nacionales e internacionales presentes.
«No tienen idea del daño que se me hizo”, dijo el ingeniero, asegurando que existe una “persecución” en su contra y que “tengo una lista de al menos 16 cosas falsas sobre mí que me están afectando».
Asimismo, afirmó que “yo hice una solicitud de asilo político, pero los medios chilenos publicaron que yo impliqué con nombre y apellido al hijo de la Presidenta», descartando de esta manera haber nombrado a Sebastián Dávalos como causante de su viaje a Rumania.
Consultado por las diferentes acusaciones en su contra, Garay manifestó que “frente al juez al que me presenté acá, le expliqué todo. Mi condición médica y lo aceptó como cierto. No quiere cometer ninguna cosa ilícita y no quiero comentar algo que no pueda comentar».
«No me voy a hacer la víctima y no me voy a poner a llorar. En Chile las personas investigadas hacen una declaración pública, pero yo voy a dar la cara», enfatizó en el punto de prensa, donde habló en español e inglés a los medios.
«Cuando el ministro subrogante del Interior dice que soy culpable sin que haya un proceso, del dictamen de un juez”, señaló respecto de los dichos Mahmud Aleuy.
En ese sentido, aseguró que “no hay un trato justo hacia mí persona”, y que se violó su “presunción de inocencia”.
El pasado viernes Garay fue detenido por la policía en un centro comercial de la ciudad de Brasov -a 160 kilómetros de Bucarest-, en Rumania, portando documentación falsa.
Luego de su audiencia de formalización, quedó con la medida de arresto domiciliario por 20 días, mientras se realiza la investigación tras la cual la justicia rumana decidirá si lo encarcela o lo expulsa del país.
Este proceso, originado por la detención en el centro comercial, es paralelo a la orden internacional de captura que pesa sobre el ingeniero comercial acusado en Chile de presunta estafa reiterada cercana a los $2 mil millones, la que habría realizado a través de su empresa Think & Co, y que afectaría a 38 víctimas.