Si bien las fuentes de soda tienen un profundo arraigo en la culinaria chilensis, el estilo heredado de los “diners” estadounidenses siempre ha sido mezclado con la influencia alemana, sobre todo en lo que a cerveza se refiere.
Hoy el lomito con chucrut es un infaltable, también se encuentran crudos y perniles, pero sin dudar la corona de cualquier barra de estirpe será la canilla de schop cervecero.
Este mes también, gracias a la influencia germana en el país, se celebran innumerables fiestas de la cerveza, festivales, ferias, reuniones de cofradías y a público abierto, siendo la de mayor convocatoria, sin discusión, la gran fiesta de la cerveza de Malloco.
Es que si de tomar cerveza se trata, qué nos han dicho a los chilenos, nos ponemos como profesionales. Hemos ido incrementando con el tiempo el nivel de consumo en hectolitros, pero también nos hemos abierto desde sólo beber pilsener a un amplio espectro de cervezas artesanales, importadas y nacionales. Hoy es cada vez más habitual darse cuenta de aperturas variopintas de negocios relacionados con la bebida espumosa, no sólo de bares o fuentes de soda, también tiendas especializadas en cervezas importadas y parafernalia, marcas que abren sus propios restoranes o la oferta de barras schoperas para eventos privados o proveedores de insumos y equipamiento para que elabores tu propia receta en casa.
Dentro de todo este movimiento, hay gente que ya tiene un gran camino recorrido, lento, pero seguro, hay micro cerveceros que han crecido y hay gente que decidió hacer de la cerveza su producto de culto. En pleno corazón de La Reina, y ya hace bastantes años, existe un reducto que es espiritualmente ortodoxo, sólo sirve cerveza y comida. Si pides un vodka, no tienen y punto.
Barado es un bar de cervezas, no se va a mover de ahí. Durante el trecho que llevan, han escogido una amplia gama de cerveza artesanal chilena y foránea, además cuentan con buena cerveza de barril. Mi preferida es la Ipa de Tubinguer.
Para complementar la oferta, tienen la carta clásica de vienesas y sánguches, la chorrillana también se pasea por las mesas en conjunto con porciones de empanadas fritas, donde destacan la de ají y la de camarón. Pero sin pensarlo dos veces, en cada ocasión que estoy ahí pido religiosamente el crudo, que en cantidad inmejorable está bueno para compartir o para un comensal con bastante hambre. Viene a la antigua, molido y aliñado con guarnición de mantequilla, ají verde y tostadas de pan de molde.
Espero que todos puedan alguna vez hacer una pausa en este local -ameno, rockero y tranquilo- por una cerveza y algo para comer y, tal vez, otra cerveza más.
Coordenadas: Barado, Monseñor Edwards 3467, La Reina. Telefono +56 2 22734567.
Las opiniones expresadas aquí no son responsabbilidad de Publimetro