La campeona Matilda Rapaport sufrió lo que más temen los esquiadores: quedar atrapada en una avalancha, accidente que le costó la vida.
La sueca, monarca mundial de esquí en la modalidad de freeride, falleció en Santiago de Chile el pasado 18 de julio, cuatro días después de que fuera enterrada por una gran capa de nieve en la Cordillera de Los Andes.
Rapaport, de apenas 30 años, grababa un video para Red Bull, empresa que la patrocinaba cuando fue sorprendida por la avalancha.
«Matilda se convirtió en un miembro muy respetado y querido de la comunidad freeride, situándose en lo más alto del Freeride World Tour desde hace varios años», indicó la compañía de bebidas energéticas.
De acuerdo a la Federación de Esquí de Suecia, la rubia sobrevivió al accidente y fue enviada a un hospital en Santiago de Chile.
Desafortunadamente, entró en coma y perdió la vida por complicaciones producidas por la falta de oxígeno.
«Era su segunda bajada del día, en una jornada en condiciones adversas para practicar esquí. De pronto se desencadenó la avalancha y pese a que la esquiadora trató de evitarla en un primer momento, finalmente acabó por atraparla. Pese a que se actuó con rapidez, se tardó una hora y media en sacarla y llevarla al hospital de Santiago, donde se le dejó en coma inducido después de que la falta de aire la asfixiara», dijo la Federación sueca en un comunicado.
Desde el país europeo rindieron un pequeño homenaje a la ganadora del evento Xtreme Verbier, del Freeride World Tour, en 2013.
«Lo que realmente quiero cuando estoy esquiando es superar mis propias expectativas y capacidades; ir lo más lejos que pueda. Definitivamente me da mucho miedo estar allí en las montañas, pero cuando me pongo mis esquís me siento con mucha confianza. Sé exactamente qué hacer y qué dirección tomar. Creo que siempre estaré esquiando, hasta los 80 años o, tal vez, más«, concluyó el comunicado de la Federación, citando una de las deficiones más recordadas de Matilda.