El conservador Partido Popular (PP) se alzaba hoy con un significativo triunfo y salía reforzado en las elecciones legislativas celebradas hoy domingo, según el conteo de 90% de los sufragios emitidos en una jornada con una participación relativamente baja.
Convocados a las urnas por segunda vez en seis meses, los españoles estaban llamados a romper el bloqueo político que mantiene a la cuarta economía de la Eurozona con un gobierno interino desde diciembre.
Los resultados mostraban al PP como la formación más beneficiada y pasó de 123 escaños en diciembre a 137 ahora, en una cámara de 350 diputados.
«Ha sido complicado, pero hemos dado la batalla por España y por los españoles», declaró el presidente del Gobierno en funciones y líder de los populares, Mariano Rajoy.
«Seguimos siendo la fuerza política más votada», se congratuló a su turno la portavoz de ese partido, Andrea Levy, en declaraciones a la cadena de televisión pública TVE.
No obstante, la colectividad todavía está muy lejos de la mayoría absoluta, por lo que se abrirá a partir de este lunes una nueva serie de laboriosas negociaciones para formar gobierno.
Una de las opciones es que el PP busque el apoyo de su rival tradicional, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que conseguía 86 curules y sorteó con alivio el desafío planteado por Unidos Podemos, liderado por Pablo Iglesias.
Pese a lo que las encuestas y los sondeos a boca de urna anticipaban antes de los comicios, finalmente no se produjo el «Sorpasso» («Escapada», por el título de una célebre comedia italiana de los años 60) de Unidos Podemos. La novel formación de izquierda quedó muy atrás, con una diferencia de 15 escaños con respecto a los socialistas.
«Los resultados no son satisfactorios para nosotros, teníamos unas expectativas diferentes», reconoció un frustrado Iglesias esta noche. Y sobre lo que viene, el dirigente izquierdista reconoció que no descarta «ningún escenario de gobierno, pero habrá que analizarlo».
«Sigo pensando que sería sensato que lo primero que hiciéramos las fuerzas políticas progresistas es dialogar y trabajar a partir de los espacios que nos unen», añadió, en un guiño al PSOE.
Aunque el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, había recalcado antes de las elecciones que no pensaba votar por un gobierno conservador, la situación política podría llevarlo a permitir, con su abstención un ejecutivo del PP en minoría.
El gran perdedor de la jornada fue el liberal Ciudadanos, la otra formación emergente en el escenario político español: bajó de 40 a 32 escaños. Analistas apuntaron a una mayor influencia del «voto útil» en esa ocasión, que trasvasijó preferencias desde esta colectividad al PP.
El resultado general vaticina complicadas negociaciones a partir del lunes, con el fin de formar gobierno y poner fin a la prolongada parálisis que afecta al Ejecutivo hispano.
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