«Definitivamente los padres estaban distraídos», fueron las palabras que utilizó el pasado miércoles el sheriff del Condado de Orange County, Jerry Demings, en conferencia de prensa para actualizar lo sucedido en el lago artificial «Seven Seas Lagoon», propiedad de la empresa Walt Disney World, donde un niño de dos años fue arrastrado por un caimán.
El fallecimiento de Lane Graves se convirtió en una de las noticias más compartidas en las redes sociales. En el operativo para su rescate se sacrificaron a cinco caimanes, los cuales eran cazados y desollados para ver si había restos del menor en su interior. Tras 16 horas de búsqueda el cuerpo del menor fue localizado «intacto».
Las autoridades rechazaron que se presenten cargos en contra Matt y Melissa Graves, padres del niño, ya que no había «nada extraordinario» en el caso, refiriéndose a una posible negligencia. De acuerdo a sus testimonios, ellos se encontraban cerca del menor, quien estaba en la orilla. De pronto el caimán lo atrapó y lo hundió.
Este caso recordó al ocurrido en el zoológico de Cincinnati, en mayo pasado, cuando un niño cayó –también por descuido de sus padres– en la fosa donde vivía el gorila Harambe, que tuvo que ser sacrificado para rescatar al menor con vida.
Tras este hecho, se recolectaron firmas en sitios como «Change.org», en los que se pedía investigar por negligencia a los padres del niño. La madre del menor enfrentó estas críticas respondiendo: «Los accidentes pasan».
Hace unos días un caso conmocionó a Japón. Los padres del niño Yamato Tanooka decidieron castigarlo dejándolo en la carretera por su mal comportamiento. Aunque regresaron unos minutos después, ya no lo encontraron, lo que derivó en cuatro días de búsqueda. Expertos en cuidado infantil coincidieron que esta decisión fue «más allá» de lo que un padre debe de hacer para corregir a su hijo, de acuerdo con «The Japan Times«.
Las similitudes y diferencias entre la muerte de Harambe y lo ocurrio en un hotel de Disney
Según señala el sitio «Huffington Post» ha existido un trato diferente entre lo ocurrido en Disney y la tragedia de Cincinnati. Para la publicación, el principal motivo es la «obsesión del país con invalidar el paternalismo de todos los hombres negros»
Otro factor del porqué no se culpa a los padres, es la muerte del niño. En el caso del gorila, el menor vivió y ahora se recupera de sus heridas. De acuerdo a CNN, el incidente en Disney causó furia contra los padres, pero fundamentalmente con el parque de Disney por no advertir a sus visitantes de que había caimanes en el agua.