El zoo y el Centro de Investigación y Conservación del Panda Gigante confirmaron la noticia y difundieron imágenes del osezno con su madre, la osa Hao Hao, de seis años.
Tras el nacimiento de esta cría, Bélgica se convierte en el tercer país europeo que logra reproducir con éxito al oso panda gigante en los últimos 20 años, tras Austria y España. Hao Hao y su compañero Xing Hui llegaron hace dos años a Bélgica, y el zoológico Pairi Daiza, uno de los más populares del país, plantó un bosque de bambú en sus instalaciones para recrear su hábitat natural.
El nacimiento del oso panda es “un verdadero milagro”, según el centro, que recordó que actualmente hay “menos de 2.000 pandas en libertad”. “Es un momento mágico, que puede ser considerado como el resultado de 18 meses de un arduo trabajo”, declaró el director de Pairi Daiza, Eric Domb, en una rueda de prensa.
Domb precisó que la cría es macho, pesa 121 gramos y ya “bebe leche materna y cuando vuelve a casa con su madre, ella lo coge con su boca”. La gestación se hizo mediante un proceso de inseminación artificial con el semen del macho Xing Hui, en el que colaboraron expertos chinos bajo la dirección del veterinario Li Desheng.
La cría, sin embargo, solo permanecerá en Bélgica durante 3 o 4 años -hasta que llegue a la edad adulta- y luego será trasladada a China, ya que es propiedad de las autoridades del país asiático, informó el zoo.
El nacimiento del oso panda ha causado un gran impacto en la sociedad belga, llegando a ser el tema más comentado del día en Twitter.
Menos de 2.000 pandas viven en libertad en las provincias chinas de Sichuan, Shaanxi y Gansu, al oeste del país, mientras unos 400 están en cautividad por todo el mundo.
La población de pandas salvajes creció un 16,3 % en la última década y en la actualidad existen 67 reservas naturales para el panda en China, 27 más que en la pasada década.
No obstante, el oso panda todavía se enfrenta a muchos desafíos para su conservación, entre ellos la fragmentación de su hábitat fuera de las reservas naturales y amenazas tradicionales como la caza furtiva, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
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