Dos jóvenes fueron condenados en Temuco a cadena perpetua luego que se acreditara su responsabilidad en el delito de robo con violación que afectó a cuatro misioneras y ocurrido en el año 2015.
La investigación logró acreditar, como señaló Soy Chile, que los sujetos ingresaron a una vivienda donde estaban las víctimas, quienes fueron intimidades con una pistola de aire comprimido y un arma blanca tras lo cual se le exigió la entrega de dinero.
Entre los antecedentes aportados por la Fiscalía, se detalló la forma en que las misioneras fueron violentadas sexualmente. Mientras a una de ellas la trasladaron a una habitación contigua, otra fue llevaba a un baño para ser violadas.
Se estima que cuando ambos condenados, identificados como José Eduardo Aedo Reyes y Marco Segundo Barría Amolef, recién al cumplir 40 años de prisión efectiva podrán buscar el beneficio de la libertad condicional.
Las víctimas pertenecían a la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y el hecho sucedió el pasado 30 de abril, en un inmueble ubicado en la Villa San Andrés.
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