Chile necesitará una inversión de US$ 151.417 millones para evitar que aumenten los déficits en materia de infraestructura en los próximos 10 años.
Así lo reveló el informe «Infraestructura Crítica para el Desarrollo (ICD)», de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), enfocado en el período 2016-2025.
El ICD (que se desarrolla desde 2002) analizó 12 dimensiones, agrupadas en tres ejes estratégicos: Infraestructura que nos sostiene o basal (Recursos Hídricos, Energía y Telecomunicaciones), Infraestructura que nos conecta o logística (Vialidad Interurbana, Aeropuertos, Puertos y Ferrocarriles) e Infraestructura que nos involucra o social (Vialidad y Transporte Urbano, Espacios Públicos, Infraestructura Educacional, Hospitalaria y Penitenciaria).
Medidas para concretar inversiones
“Nos interesa que se tome conciencia de las necesidades de infraestructura porque contar con estas obras es clave para el desarrollo y la competitividad del país, pero también para el bienestar de las personas, pues mejoran nuestros barrios, nuestras ciudades, nuestro entorno. Y es precisamente por este inmenso impacto que necesitamos que la infraestructura sea gestionada como una política de Estado, de largo plazo, y que exista la institucionalidad adecuada para ello”, manifestó Jorge Mas, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción.
En esta línea, el gremio propuso seis medidas para que se materialicen las inversiones requeridas en materia de infraestructura: identificar con anticipación proyectos críticos o complejos; invertir adecuadamente en estudios de diseño e ingeniería; licitar y construir los proyectos en los plazos requeridos; potenciar la alianza público-privada (concesiones); crear mecanismos que aseguren la disponibilidad de recursos e implementar un marco institucional moderno para gestionar esta área.
Según el ICD, hacer las inversiones necesarias para en un plazo de 10 años cerrar el déficit en infraestructura pública provocaría que en el corto plazo aumentara el PIB del país hasta alcanzar un crecimiento anual cercano a 6%, tres veces más que el crecimiento exhibido en los últimos años.
El informe agrega que, de materializarse esta meta, Chile podría llegar al año 2025 con un PIB per cápita del orden de los US$ 44.000.
