«Hoy la República despide a un hombre excepcional, uno de aquellos que han dejado huella en la historia de nuestra patria».
Con estas palabras la senadora Isabel Allende inició su intervención en el homenaje de Estado que se rinde al fallecido ex presidente Patricio Aylwin en la sede del Congreso en Santiago.
La timonel del Partido Socialista destacó el rol que cumplió el ex mandatario, asegurando que «fue capaz de unir sectores que estaban dolorosamente separados en nuestra vida pública».
La hija del ex presidente Allende no negó cierta paradoja en su relación con Aylwin. El fuerte rol opositor que este ejerció durante el gobierno de la Unidad Popular, que influiría en el golpe de Estado y finalmente la muerte de Salvador Allende, no fue ignorado por la senadora, sin embargo, añadió que los gestos de Aylwin para con su familia cuando era mandatario fueron decisivos en la relación de los Allende con el hoy fallecido líder demócrata cristiano.
«Adversario tenaz de mi padre en una época muy dura, en otro tiempo se reencontró con mi madre y mi familia, y mantuvo siempre una particular preocupación por ella. No puedo dejar de reconocer en ese acercamiento a un ser humano que supo convertir en amistad cívica genuina las diferencias del pasado», afirmó.
La congresista destacó la figura de Aylwin como el hombre que lideró una «democracia en reconstrucción», destacando que «recuperó para la investidura presidencial, la dignidad arrebatada por la traición a la voluntad popular».
«Patricio Aylwin, hombre del reencuentro y la unidad de los demócratas, descansa en paz», finalizó.
PUB/SVM