La economía de China, la segunda mayor del mundo, creció un 6,7% entre enero y marzo de este año con respecto al mismo periodo de 2015, una décima menos que en el cuarto trimestre del año pasado, según datos oficiales divulgados este viernes.
Se trata de la tasa de crecimiento trimestral más baja del gigante asiático desde 2009 y se sitúa dos décimas por debajo del alza del producto interior bruto (PIB) del país registrada en el conjunto de 2015.
Las cifras publicadas por la Oficina Nacional de Estadísticas china, el PIB de la segunda economía mundial ascendió a 15,85 billones de yuanes (2,44 billones de dólares, 2,17 billones de euros) entre enero y marzo.
El sector servicios fue el que más rápido creció en el primer trimestre, un 7,6% interanual, seguido por la industria, con un 5,8%, y el primario, que se expandió un 5,8%.
El Gobierno chino consideró que su economía ha tenido un «buen inicio» de año, a pesar de un contexto internacional «complicado» y de que se van acumulando las «presiones bajistas» para el crecimiento del país, dijo el portavoz de la agencia estadística, Sheng Laiyun, en rueda de prensa.
«Tenemos que ser conscientes de que estamos en una etapa crítica de transformación y de actualización, así como de reemplazar los viejos motores de crecimiento por otros nuevos«, señaló Sheng.
El peso del sector servicios en la economía ascendió hasta un 56,9% del PIB, dos puntos porcentuales más que en el mismo periodo del año pasado, mientras que la industria representó un 37,5% y el sector primario un 5,6%.
«No podemos ser excesivamente optimistas porque la economía internacional sigue en una situación compleja», advirtió el portavoz chino, quien añadió que, en el plano doméstico, «las dificultades en el ajuste estructural persisten y las presiones bajistas en la economía no pueden ser ignoradas».
La agencia estadística china señaló que el comercio exterior del gigante asiático se contrajo un 5,9% entre enero y marzo, con una caída de las exportaciones de un 4,2% y de un 8,2% en las importaciones y que la inflación acumulada hasta marzo fue de un 2,1% interanual.
Además, reveló la renta per cápita se situó en 6.619 yuanes, con un incremento real -descontando la inflación- de un 6,5% respecto al primer trimestre del año pasado, por debajo del crecimiento general de la economía.
La Oficina Nacional de Estadísticas también publicó otros indicadores que se ralentizan: la producción industrial de China aumentó un 5,8% en el primer trimestre frente al mismo periodo del año anterior, las ventas al por menor subieron un 10,3 % interanual y la inversión en activos fijos creció en un 5,9 %.
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