La preparación de la nueva demanda que Bolivia presentará contra Chile por lo que considera un uso «abusivo» de las aguas de la zona del Silala tomará como dos años, informó este jueves el ministro boliviano de Exteriores, David Choquehuanca.
El canciller dijo a los medios que ese es el tiempo calculado para elaborar la demanda y es el mismo que en su momento fue necesario para alistar el reclamo jurídico que Bolivia presentó en 2013 contra Chile en la Corte de Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por una salida soberana al Pacífico.
Recordó que el pasado 23 de marzo, durante la celebración del Día del Mar en su país, Morales instruyó a la Dirección de Reivindicación Marítima, que depende de la Cancillería, realizar los estudios jurídicos para concretar la demanda por el Silala.
El juicio contra Chile por el Silala también será presentado ante la CIJ, según ha confirmado hace días el propio Morales.
Bolivia defiende que las aguas del Silala pertenecen a manantiales formados por aguas subterráneas que fueron desviadas de forma artificial hacia el norte de Chile, mientras que el Gobierno de Santiago sostiene que se trata del cauce de un río internacional.
Morales ha visitado el Silala, en la frontera con Chile, con dirigentes nacionales, regionales y con periodistas y ha afirmado que Chile hace un uso «abusivo» de sus aguas, que fluyen por canales al vecino país con un ritmo de 180 a 200 litros por segundo.
La controversia por el Silala no es nueva, pero hasta ahora había permanecido en un segundo plano en la agenda bilateral, dominada por la reclamación boliviana para una restitución del acceso al Pacífico perdido en una guerra de fines del siglo XIX.
Las autoridades bolivianas también sostienen que Chile ha acumulado con Bolivia una deuda de alrededor de mil millones de dólares por el consumo de esas aguas durante más de cien años.
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