Los turistas extranjeros han frenado sus viajes a los principales destinos europeos después de los atentados terroristas del pasado 22 de marzo en Bruselas, según publica hoy The Wall Street Journal.
La noche previa a los ataques los índice de ocupación en algunos hoteles de la capital belga estaban en el 82% y unos días después cayeron al 25%, según datos de la firma STR que elabora informes de mercado para la industria hotelera, recogidos por el periódico.
En otras capitales europeas también sintieron el efecto de los atentados en Bélgica, como Londres, donde los índices de ocupación hotelera bajaron al 58%, o París, donde retrocedieron al 67%, según la misma consultora.
El Journal recordó este lunes que la industria turística en Europa, que representa cerca del 10% del producto interno bruto (PIB) en la región, ya sufrió las consecuencias de los atentados de París en noviembre pasado.
«La incertidumbre geopolítica está provocando que muchos viajeros pospongan la reserva de sus vacaciones», dijo a ese mismo periódico Peter Fankhauser, consejero delegado de la firma turística británica Thomas Cook.
Otros expertos como Wolfgang Arlt, director de un instituto turístico en Alemania, apuntaron a que los lugares elegidos por los terroristas para atacar en Bruselas, su aeropuerto principal y la red de metro, seguramente aumentará el temor de los viajeros.
«La gente empieza a ver a Europa como un lugar menos seguro, y algunos turistas, como en el caso de China, ya no diferencian entre Francia, Italia, Alemania o España. Para ellos, toda Europa es insegura», dijo Arlt a The Wall Street Journal.
Los atentados del pasado 22 de marzo en Bruselas, que fueron reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), dejaron un total de 35 muertos y unos 200 heridos, según el último balance ofrecido hoy por las autoridades belgas.
DP/PCP