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Este miércoles los belgas se despertaron en medio del dolor provocado por una serie de atentados realizados el martes 22 de marzo en Bruselas.
Dos explosiones mataron al menos 10 personas en el aeropuerto Zanentem. Otras 20 fueron asesinadas en una explosión dentro de la estación del Metro Maelbeek. Más de 200 resultaron heridas por ambos ataques.
El primer asalto se realizó cerca de las ocho de la mañana y el segundo después de las 9:30 (tiempo local).
Las explosiones paralizaron la ciudad. La alerta terrorista fue elevada a su nivel máximo (4).
Distintos países solidarizaron con el pueblo belga.
Durante los ataques, la gente buscó desesperadamente la manera de resguardarse.
