La Fiscalía belga ha expresado hoy su confianza en que las declaraciones del presunto cerebro logístico de los atentados del 13N en París, Salah Abdeslam, que fue detenido el pasado viernes, arrojen luz sobre la investigación y permitan convertir en prueba lo que hasta ahora son solo indicios.
«Tenemos muchas piezas del puzzle, recientemente hemos encontrado varias, pero aún estamos lejos de haberlo terminado», señaló hoy en rueda de prensa el fiscal federal de Bélgica, Frédéric Van Leeuw.
Van Leeuw, que compareció junto al fiscal de París, François Molins, y se mostró en todo momento muy prudente, explicó que por el momento se han encontrado huellas y ADN de Abdeslam en un apartamento y en un vehículo, pero que faltan elementos para estar seguros de lo ocurrido.
«Ni las huellas digitales ni al ADN contienen datos sobre el momento en que las dejó, así que hacen falta otros elementos del dossier, como el contrato de alquiler (de un piso en Schaerbeek) y las declaraciones de Abdeslam», reconoció.
Abdeslam fue interrogado por los investigadores en dos ocasiones el pasado sábado.
«Trabajamos a partir de indicios e intentamos, sobre la base de esos indicios, encontrar pruebas», continuó.
Aseguró también que «las declaraciones de Salah (Abdeslam) igual nos ayudan a mirar a los indicios de otra manera».
Preguntado acerca de si el detenido pudo estar en Holanda, el Fiscal dijo no poder confirmarlo, pese a que sí se encontraron sus huellas en un vehículo que se habría desplazado hasta este país.
Por otro lado, los fiscales rehusaron confirmar si el sospechoso identificado hoy también en relación con los atentados del 13-N de París, Najim Laachraoui, podría ser el responsable de la confección de los cinturones explosivos utilizados en esos ataques, como indicaron algunos medios.
Se limitaron a decir que Laachraoui es alguien a quien buscan porque «debe explicarse» ya que fue visto en compañía de Abdeslam, al tiempo que subrayaron que también se busca a «otras personas» sin precisar de quién se trata.
Sobre la extradición de Abdeslam a Francia, el fiscal de París dijo que la decisión está en manos de la justicia belga, aunque reconoció que hay fuertes expectativas tanto de la justicia francesa como de las víctimas de que sea juzgado allí.
«El envió de Salah Abdeslam a Francia dependerá de varios factores, pero el plazo límite es de tres meses», recordó Molins.
Sobre la intención del abogado de Abeslam de presentar una denuncia contra el fiscal de París por violar el secreto de instrucción sobre el caso, Molins dijo estar «sereno».
Molins describió el sábado a Abdeslam en una rueda de prensa como «un actor clave» en los ataques yihadistas de esa noche porque «tuvo un papel central en la conformación de los comandos», en los preparativos logísticos, y además era uno de los miembros de esos comandos.
El fiscal de París explicó que aunque efectivamente existe secreto de instrucción en Francia el código de proceso permite, si se considera necesario, hacer aclaraciones con «elementos objetivos», que es lo que considera que se ha hecho en este caso.
Los dos fiscales subrayaron, por otro lado, en el marco de la lucha antiterrorista, la buena cooperación entre las autoridades de España, Marruecos, Francia y Bélgica.
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