Falta un día para que llegue Obama y Cuba se prepara para la ocasión. Es el apresura lavado de cara de los lugares por donde pasará el presidente de los Estados Unidos. El frenesí de obras contrasta con la ausencia de carteles que anuncien la visita. De banderas de Estados Unidos ni hablamos. No hay explotación comercial del evento. Al lado de la catedral, una de las primeras paradas del viaje. REUTERS