La Fiscalía de Sao Paulo solicitó la detención preventiva del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva por supuestos delitos de lavado de dinero y falsificación de documentos.
El ente acusa a Lula y a su esposa, Marisa Letícia Lula da Silva, de ser los verdaderos dueños de un lujoso apartamento de tres plantas en la playa de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, que está a nombre de la constructora OAS -implicada también en el escándalo de Petrobras- y cuya propiedad ha sido negada por el ex presidente en reiteradas ocasiones.
Los fiscales alegan en su denuncia que presentaron ante la Justicia y que fue filtrada hoy a los medios que es «imprescindible» ordenar la detención de Lula de forma preventiva, ya que, en su opinión, el otrora mandatario puede movilizar grupos para interferir en la investigación criminal.
Según los fiscales, el arresto de Lula se hace necesario debido a que «es conocido que posee poder de ex presidente de la República, lo que hace su posibilidad de evasión sea muy simple».
Los fiscales agregan en la denuncia que los seguidores de Da Silva pueden promover «maniobras violentas» y presentarlo como «un ciudadano por encima de la ley, algo inaceptable en el Estado Democrático de Derecho».
Pese a la filtración de la denuncia en la que se solicita prisión para Lula y otras 15 personas, fuentes de la Fiscalía evitaron comentar el tema y agregaron que los fiscales no se van a pronunciar sobre el mismo.
La petición de la Fiscalía tendrá que ser analizada por un juez penal regional del estado de Sao Paulo, que no tiene plazo definido para pronunciarse sobre si la acepta o la niega.
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