Las únicas partes de este Setsuna que no son hechas de madera son la dirección y los brazos de suspensión que tienen que ser de aluminio. La carrocería está hecha en cedro japonés, mientras que la estructura está hecha de abedul de japón. Los asientos y el suelo también son fabricadas de madera.
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El Setsuna no solo es una pieza de museo, sino que puede funcionar, posee 6 baterías de ácido que le permiten alcanzar los 45 km/h y lograr una autonomía de 25 kilómetros.
Fuente: Motorpasion