El ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, pidió parar a los grupos de ultraderecha en el país antes de que sus actos en contra de la llegada de refugiados produzcan los primeros muertos.
«No podemos esperar a que tengamos los primeros muertos», dijo Maas en declaraciones a los diarios del grupo Funke.
«Quien le prende fuego a albergues de refugiados a aplaude a quienes lo hacen no tiene justificación ni disculpa alguna», agregó el ministro.
Durante el fin de semana, un hotel habilitado para albergar a refugiados en Bautzen (este de Alemania) quedó seriamente dañado por un incendio presuntamente intencionado mientras grupos de vecinos festejaban sin reparos ante el edificio los destrozos provocados por las llamas.
La policía detuvo a tres hombres de entre 19 y 20 años por interferir en el trabajo de los bomberos desplazados al lugar y se investiga si pueden tener relación con el atentado pirómano.
Maas, en su llamado a parar a la ultraderecha, apeló a los ciudadanos alemanes a mantenerse alejados del movimiento islamófobo Patriotas contra la Islamización de Occidente (Pegida) y del partido Alternativa por Alemania (Afd), que ha hecho de la crítica de la política de refugiados su principal baza política.
«Todo es que se sume a Pegida o a AfD tiene que saber que tipo de gente apoya». dijo Maas.
El ministro recordó unas declaraciones recientes de la presidenta de AfD, Frauke Petri, quien dijo que en caso necesario se debería hacer uso de las armas para detener la inmigración ilegal.
«Quien quiere mandar a los refugiados y a sus hijos en la frontera tiene fantasías violentas contrarias a la constitución. AfD se esta convirtiendo en un partido de ultraderecha», dijo.
Petri, durante un encuentro con la Asociación de la Prensa Extranjera, dijo que era todavía demasiado pronto para pronunciarse sobre lo ocurrido en Bautzen puesto que las investigaciones todavía no se han cerrado.
«A través de los medios se difunden prejuicios con demasiada prisa. Ha habido incendios que se han presentado como atentados sin que después se encuentren pruebas», dijo Petri.
Otro episodio reciente -el jueves en la noche- fue el del bloqueo de un autobus de refugiados en Clausnitz (este de Alemania) por parte de un grupo de personas que gritaban «Nosotros somos el pueblo».
El portavoz del gobierno alemán, Stefen Seibert, condenó hoy drásticamente el episodio del autobus.
«Lo que ocurrió en Clausnitz es profundamente vergonzoso. Hay que ser demasiado cobarde para pararse frente a un autobus con refugiados y gritar consignas populistas para crear miedo en los afectados, entre los que había mujeres y niños», dijo Seibert en la conferencia de prensa del gobierno.
En ese episodio, según medios de comunicación, habían estado involucrados militantes de AfD.
«He ordenado una investigación al respecto pero no puedo decir nada pues todavía no hay resultados. Si se confirma que miembros del partido, lo que no creo, tuvieron que ver con esa acción habrá consecuencias». dijo Petri al ser confrontada con el tema.
Entre tanto, se ha conocido que el director del albergue a donde se dirigían los refugiados que iban en el autobus -Thomas Hetze- es militante de AfD y, según informaciones de la televisión MDR, su hermano habría sido uno de los organizadores del bloqueo.
Hace tres semanas Hetze, según el diario «Bild», pronunció un discurso en una manifestación de AfD en el que dijo que la política de refugiados del gobierno de Angela Merkel era «un crimen contra la nación alemana».
Además, habló de un presunto plan de EEUU de desestabilizar el norte de Africa para debilitar Europa a través de una ola de refugiados.
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