El mediodía del pasado domingo, la central de alarmas del Cuerpo de Bomberos de Santa Cruz recibió un inusual llamado de emergencia. Al interior de una vivienda, se reportó la caída de un caballo a un pozo cuya profundidad es de aproximadamente cuatro metros, iniciándose así un arriesgado procedimiento de rescate.
Hasta el lugar, ubicado en el poblado de Isla de Yaquil, llegaron diversos voluntarios los cuales con maquinaria pesada y una serie de cuerdas trataron de estabilizar al animal y prepararlo para sacarlo del estrecho lugar.
Durante una hora, Bomberos debió batallar para lograr asegurar al caballo, para lo cual usaron una serie de huinchas amarradas a la retroexcavadora que también arribó a esta parcela.
Finalmente, y ante las expectación de voluntarios y vecinos, el animal salió sin daños físicos aparentes siendo puesto en un camino colindante, comenzando rápidamente a moverse.
El ejemplar tiene aproximadamente un año y aún no tiene nombre.
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