Muchas suspiraban por ese aire bohemio y misterioso. Y por una sonrisa encantadora que enamoraba:
Incluso interpretando al díscolo pirata Jack Sparrow, Johnny Depp tenía un «no se qué» en su apariencia que hacía que por más sucio, desgreñado y degenerado que luciera, tuviera ese «sex appeal» que llevó a miles de mujeres y hombres a la sala de cine durante las cuatro películas de «Piratas del Caribe»:
Pero de eso ya no queda nada:
Depp se presentó así en el Festival de Cine de Santa Bárbara, California. En los últimos años ha impactado por el radical cambio de su aspecto, ya que dista mucho de lo que pudo llegar a ser a mitad de la década pasada.
Por ahora el actor está feliz, celebrando su primer aniversario de matrimonio con la actriz Amber Heard.