“Quieren que mañana despachemos el proyecto de Carrera Docente que son 300 páginas y que va a tener un costo de 2.300 millones de dólares. Así no legislan los países serios: eso está bien para países bananeros o para Venezuela, pero no para nosotros”. Con esas palabras el senador y presidente de la UDI, Hernán Larraín, se refirió a la acelerada tramitación de iniciativas relacionadas con las reformas impulsadas por el Ejecutivo durante los últimos días del calendario legislativo, que concluye el próximo 31 de enero.
El parlamentario opositor denunció que estos siete proyectos que se esperaba que salieran antes de fin de mes forman parte de un escenario que calificó como “frenesí legislativo».
“Nos parece que esta ansiedad o frenesí legislativo está causando graves daños al país, porque se está legislando mal. La improvisación y la falta de seriedad están caracterizando a este gobierno: por eso es que todo está funcionando cada día peor, porque el Gobierno no tiene claridad en sus propósitos», aseveró Larraín.
Dentro de la misma línea, el timonel de RN, Cristián Monckeberg, afirmó que la premura impulsada por el Ejecutivo deriva en las equivocaciones cometidas en el diseño de las normativas propuestas.
“Es la desesperación por querer hacer un check list y poner un ticket frente a proyectos aprobados al final de este año legislativo. Todo eso los lleva a cometer errores”, comentó el diputado opositor.
Entre los proyectos sometidos a tramitación en estos últimos días se cuenta el de Carrera Docente, iniciativa que ayer fue despachada por la Comisión de Educación y cultura del Senado antes de pasar a ser votada en Sala. La iniciativa ha sido cuestionada desde el Colegio de Profesores, cuyo prosecretario nacional, Mario Aguilar, hizo notar que sigue mostrando deficiencias desde el punto de vista de los docentes.