Mariana Madariaga
Hace tres años que decidieron trabajar en favor del reciclaje utilizando energías renovables para la reducción de gases de efecto invernadero. Para ello, implementaron en Chile y amparados en la experiencia internacional, una propia planta de recolección y reciclado de aceite vegetal usado para la producción de Biodiesel. El resultado ha sido sorprendente.
«En nuestro país hay un consumo percápita de aceite de 12,6 litros al año. Y se desechan más de 14 millones de litros, de los cuales 13 millones van a parar al alcantarillado. Es decir, casi todo el aceite», explica Ignacio Sierra, CEO y fundador de Ekufal Ltda, uno de los 30 emprendimientos estrella que participan del Start Up de Vitacura.
Ekufal ya cuenta con una planta de tratamiento en Casablanca. «Esto nos permite reciclar más de mil litros, la mayoría reciclado de restaurantes, hoteles y empresas», cuenta Sierra, quien explica que el biodiésel que obtienen del reciclaje ya está siendo utilizado en camiones y vehículos particulares.
El biodiésel, según Sierra, es un combustible que puede utilizarse en motores de combustión de diésel, ya que es completamente compatible.
«No se requiere ninguna modificación del motor. Tiene las mismas propiedades de la bencina, sin embargo, a diferencia de este combustible, reduce considerablemente la huella del carbón. Por eso, muchos países de Europa y en Estados Unidos, ya lo están utilizando, porque es una tecnología más limpia que no contamina», comenta.
El biodiésel, además, puede ser destinado a proveer calefacción a los hogares en calderas que funcionan con este biocombustible y alimentar generadores de electricidad.
Reciclaje a domicilio
Uno de los proyectos más ambiciosos de Ekufal es emprender un reciclaje a domicilio, a través de campañas a la comunidad sobre el cuidado del medio ambiente y la necesidad de reciclar el aceite usado.
Cabe considerar, según datos de la empresa, que reciclar un litro de aceite evita contaminar mil litros de agua.
«En el fondo buscamos coordinarnos con municipios para hacer campañas a la comunidad para que acudan a centros de acopio a donar el aceite usado. Creemos que podríamos recaudar más de 2 millones de litros, lo que nos permitiría entregar mayor combustible biodiésel. Sin duda, con ello contribuiríamos a potenciar una ciudad inteligente y reduciríamos considerablemente la contaminación del medio ambiente», comenta Ignacio Sierra