La policía alemana admitió este martes un ligero aumento del número de migrantes expulsados hacia Austria, pero aseguró que no era un resultado de los cambios de política del país.
«Es cierto que el número (de personas expulsadas) es más alto en los últimos días», dijo a la AFP un portavoz de la policía federal.
Sin embargo, el vocero aseguró que la cifra se mantuvo en un rango normal, de entre un poco menos o más de 100 por día.
La policía austriaca había afirmado el lunes que las autoridades alemanas expulsaban a un número mayor que el habitual de migrantes que intentan llegar a los países escandinavos.
«El número diario de migrantes a los que no se les permitió entrar pasó de 60 en diciembre a 200 desde comienzos del año», dijo a la AFP David Furtner, portavoz de la policía de Alta Austria (Norte).
Por esta provincia pasa la mayoría de migrantes que aspiran a entrar a Alemania, es decir entre 1.000 a 2.000 personas por día.
La mayoría de migrantes expulsados de Alemania lo son «porque no quieren solicitar asilo a este país», dijo Furtner. «La mayoría son afganos que buscar llegar a Suecia y Dinamarca, pero también marroquíes y argelinos», indicó.
Una vez que regresan a Austria, casi todos vuelven a intentar entrar a Alemania y la mayoría lo logra, añadió la policía austriaca.
Alemania había anunciado a fines de agosto que no expulsaría a refugiados sirios hacia los países por donde ingresaron a la Unión Europea (UE).
El año pasado Alemania abrió sus puertas a casi 1,1 millones de solicitantes de asilo, un récord histórico que ha provocado un intenso debate en el país.
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