«Hago un llamado a alcaldes, parlamentarios, ministros, a todas las autoridades del país, incluso a la Presidenta Michelle Bachelet, de una vez por todas hagamos un gesto, donemos un mes de nuestros sueldos a los damnificados por los incendios forestales». Con estas palabras, el alcalde de Santa Cruz Willian Arévalo interpeló a toda la clase política a «demostrar generosidad y liderazgos» con los afectados de la catástrofe que hoy mantiene el combate en al menos 42 sectores.
PUBLICIDAD
«Alguien debe asumir la responsabilidad y ese debe ser el ministro Fernández».
Arévalo ha sido un fuerte crítico del Gobierno en el complejo escenario incendiario que padece la zona centro-sur de Chile. Incluso sus advertencia vienen desde los primeros incendios en Valparaíso, cuando calificó de tardía la declaración de zona de catástrofe en aquella comuna.
«Nosotros advertimos al gobierno sobre esta situación. Las condiciones del tiempo demostraban que esto podía llegar a suceder. Sin embargo, cuando pedimos reunirnos con el ministro Mario Fernández, estaba de vacaciones y ninguna otra autoridad nos recibió», señaló el jefe comunal.
«El gobierno actuó lento, no hay liderazgos ni autoridades capacitadas, todas son elegidas por politiquería y eso no puede continuar», señaló. Incluso fue más allá y exigió al Ejecutivo que responda por la reacción tardía. «Alguien debe asumir la responsabilidad y ese debe ser el ministro Fernández», indicó.
«Los alcaldes debemos tener la facultad de intervenir en situaciones de catástrofe, somos nosotros lo que estamos en la calle y nos percatamos de la urgencia de los hechos. Desde Santiago todo es muy burocrático».
El alcalde independiente es experto en manejo de catástrofes, incluso asevera realizar charlas sobre gestión de estos episodios en el extranjero. Al respecto, enfatizó que las autoridades no han demostrado lo aprendido en eventos pasados y exige que se legisle con suma urgencia para otorgar atribuciones y recursos a las autoridades locales. «Los alcaldes debemos tener la facultad de intervenir en situaciones de catástrofe, somos nosotros lo que estamos en la calle y nos percatamos de la urgencia de los hechos. Desde Santiago todo es muy burocrático», dijo.
