Jaime Fillol, extenista y figura clave del deporte chileno tanto por sus logros dentro de la cancha como por su aporte fuera de ella, reveló que durante su carrera, fundamentalmente en la década de los 70, recibió «muchas amenazas de muerte».
Fillol desclasificó estos duros episodios en entrevista con Las Últimas Noticias, en la que partió recordando la difícil serie por las semifinales de la Copa Davis 1975 entre Chile y Suecia, que se disputó en suelo europeo, sin público y con un férreo control policial.
«Fue un momento tenso. Todo empezó porque, tras superar a Sudáfrica, recibí una amenaza de muerte. Dijeron que me matarían si iba a jugar a Suecia», contó.
Sobre aquella amenaza, quien alcanzara el puesto 14º del ranking ATP dijo que «solo pudimos saber tiempo después que fue obra de un pastor sueco que lideraba a un grupo local donde había algunos exiliados chilenos».
En la misma línea, el abuelo de Nicolás Jarry comentó que «los meses previos a la confrontación, la verdad es que no quería ir a jugar a Bastad porque las amenazas de muerte siguieron. Llamaban a mis padres a la casa diciendo que me iban a matar».
«Yo vivía en Estados Unidos y fue mi suegro, que era de origen sueco, el que me convenció de ir a jugar. ‘Yo seré tu guardaespaldas, en Suecia no pueden pasar estas cosas’, me dijo. Y por eso fui», agregó.
Al ser consultado si es que ese fue el momento más incómodo de su carrera, Jaime Fillol respondió que «es del que se tiene más recuerdo, porque fue en la Copa Davis, pero yo tuve también otras situaciones que nunca se supieron en ese tiempo y que yo jamás conté».
«En realidad, recibí muchas amenazas de muerte mientras fui tenista», sostuvo y expuso que «en Colorado, en Canadá y en otras partes me amenazaron de muerte. Me llamaban al hotel, me gritaban en la cancha o llevaban pancartas en contra mía. Creo que esto duró hasta 1978 o 1979. Generalmente era de gente de los países a los que yo viajaba».