La relación entre Juan Carlos Gaete y Colo Colo ha sido la de un amor no correspondido. Reconocido hincha albo, el delantero ya suma dos pasos por Macul, con cortos 24 años, ambos muy breves, sin pena ni gloria.
En el primero ni siquiera alcanzó a debutar. A fines de 2018, tras ser oficializado por el club como fichaje para el equipo dirigido por Mario Salas, razones personales lo llevaron a emigrar.
Tuvo que replicar el camino ya recorrido, pues retornó a Deportes Santa Cruz, desde donde volvió a dar el salto a Cobresal. En los “mineros” nuevamente mostró un nivel sobresaliente, por lo que se le abrieron por segunda vez las puertas del Monumental.
“El momento esperado por mi vida”, expresó en febrero por Instagram, al confirmarse su regreso al “Cacique”. “Si me llamaron ahora es porque tengo que demostrarlo. Quiero hacerlo bien acá”, añadió en su presentación.
Sin embargo, es inminente su nueva partida. Si bien Gustavo Quinteros le dio la chance de quedarse a luchar su opción, no encontró respuesta por parte del atacante.
“Hay jugadores a los que les cuesta hacer el esfuerzo y no les gusta pelear un puesto, sólo quieren jugar siempre”, comentan desde Pedrero. El ariete parece ser de éstos y, con apenas 191 minutos y un gol, se marcha.
En El Salvador lo esperan otra vez con los brazos abiertos. Allá Gaete es el “Expreso del Norte”, acá es el refuerzo “exprés”.