Chile y Brasil ya se enfrentaron por los cuartos de final de una Copa América. Fue en la edición del 2007, en Venezuela, con goleada por 6-1 del «Scratch», dos días después del vergonzoso «Puerto Ordazo», que implicó la renuncia de Nelson Acosta y la posterior llegada de Marcelo Bielsa al banco de la «Roja». Manuel Iturra, protagonista de ese partido para el olvido, recuerda la humillación sufrida ante la «Verdeamarela» y las consecuencias que tuvo. Eso sí, «Colocho» advierte que este viernes sí hay chances, gracias a la «Generación Dorada» que explotó a partir de ese día.
¿Qué recuerdos tienes de ese partido contra Brasil por los cuartos de final de la Copa América 2007?
¡Que tenían un equipazo! Con nombres como Robinho y Julio Baptista, era imposible, no sólo por su calidad, sino también por su fuerza física. La imagen que recuerdo es ir a buscar un balón dentro de la portería, creo que incluso hay una foto de eso con la rodilla en el piso.
¿Crees que ese partido, con todo lo que pasó antes y después, fue un punto te inflexión en la historia de la Selección?
Sí, claro. Se necesitaba un cambio en todo sentido, en lo deportivo y en lo disciplinario. Y estructural, por las indisciplinas y los resultados que la Selección estaba obteniendo, por las formas y la imagen que estaba dejando en ese momento.
¿Le ve alguna chance Manuel Iturra a la Selección para el partido de este viernes?
Si hay algo que nos han enseñado estos jugadores, es que juegan de igual a igual contra cualquiera y no se achican. Todo lo contrario a la mayoría, estos partidos les sientan bien, porque se agrandan. Y siempre juegan a ganar. Si juegan como sabemos y como lo hemos visto, seguro tendremos chance.
