Este lunes fue publicado el informe arbitral del juez Fernando Véjar, quien dirigió en el polémico partido entre Colo Colo y Palestino que se disputó este sábado en el Estadio Monumental y que terminó con triunfo 2-1 en favor de los «árabes».
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En su informe, Véjar explicó los motivos de la expulsión del director técnico del «Cacique», Gustavo Quinteros, y dio cuenta de una caótica situación que se produjo después del pitazo final.
Uno de los protagonistas de ese caos rumbo a camarines fue el mediocampista albo Leonardo Gil, quien según el informe arbitral salió en «ropa interior» del vestuario de su equipo para encarar de forma «desafiante y prepotente» a Véjar y sus colaboradores.
Por si eso fuera poco, Fernando Véjar consignó en su informe que una vez que pudo llegar junto a su equipo al camarín de árbitros del Monumental, la puerta de este sector cerrada con candado. Al preguntar por la llave, la respuesta que recibió por parte de funcionarios del «Cacique» fue la siguiente: «nadie la tiene».
A continuación el informe de Fernando Véjar en su integridad:
Es expulsado el DT de Colo Colo. Sr. Gustavo Quinteros, por utilizar equipos electrónicos para reclamar cobros referiles, además de comportarse de modo inapropiado, haciendo gestos de la señal del VAR y gritando «árbitro, cuarto, hay que revisar, la tienes que ir a revisar» después de revisar una tablet al minuto 84.
Utilero de Colo Colo, Sr. Nelson Pizarro, en el sector de camarines y sin usar mascarilla, encara a la cuaterna arbitral diciendo «medio penal que se comieron, hueón, por qué no cobraron esa hueá» (sic). Además, desafía a pelear al cuarto árbitro y al asistente númer uno.
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El Sr. Leonardo Gil, jugador número 5 de Colo Colo, sale del camarín de su equipo, en ropa interior y sin mascarilla, de una forma desafiante y prepotente comienza a gritar «hasta cuándo nos van a cagar, todos los árbitros nos vienen a cagar, nos tienen que respetar, somos un equipo grande» (sic). Teniendo que ser controlado por sus compañeros y personal de seguridad.
Finalizado el partido, cuando logramos llegar hasta la puerta del camarín de árbitro, este se encontraba cerrado con candado, lo cual provoca estar cinco minutos fuera de éste, teniendo que soportar gritos de funcionarios de Colo Colo. Al solicitar la llave, nos indican que «nadie la tiene» y que «se había perdido».