«Hemos perdido muchos puntos, los demás también, pero llevamos un año prácticamente líderes del Campeonato», manifestaba ayer martes el DT de Universidad Católica, Ariel Holan, después del empate 1-1 ante Everton en San Carlos de Apoquindo.
Y claro, la igualdad ante el conjunto de Viña del Mar mantiene a la UC en la cima de la tabla, sin embargo el terreno que han cedido los cruzados en las últimas fechas le abre chances a Unión La Calera de dar el gran golpe y quedarse con el título.
Hoy la diferencia entre ambos equipos es de 4 puntos (58 ante 54), pero los cementeros tienen un duelo menos y aún deben jugar ante Católica en la precordillera. Es decir, La Calera a esta altura depende de sí misma para ser campeón.
Esa situación parecía poco factible hace algunas semanas, ya que la diferencia era muy amplia en favor de los cruzados. Pero con La Calera poniéndose al día con sus pendientes y con la UC cediendo puntos, se llegó a este escenario.
Declive post Sudamericana
El declive de la «Franja» se profundizó tras el fatídico adiós en los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Después de esa agónica eliminación a manos de Vélez Sarsfield en la precordillera, el equipo comandado por Ariel Holan ha exhibido un modesto 48% de rendimiento.
Tras ese 3-1 sufrido ante Vélez en San Carlos, la UC ha jugado nueve partidos por el Torneo, logrando siete empates y sólo dos triunfos. Es decir, sólo ha rescatado 13 de 27 puntos posibles. Números muy bajos para el actual bicampeón de fútbol chileno en comparación con otros instantes de la misma era Holan.
Lo que viene para Universidad Católica es jugar dos duelos pendientes: el lunes 25/01 tendrá que recibir a Palestino (fecha 23), mientras que el sábado 30/01 se trasladará a Rancagua para visitar a O’Higgins (fecha 24).