Buen arranque el de Cristian Garin (19° del mundo) en Roland Garros, tercer y último Grand Slam de esta mermada temporada. El chileno debutó este martes en el major parisino con un triunfo ante el experimentado alemán Philipp Kohlschreiber (86°), de 36 años y ex 16 del orbe, en cuatro sets.
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La primera raqueta nacional, 20° cabeza de serie del certamen y que venía de alcanzar semifinales del ATP 500 de Hamburgo, se impuso al germano por parciales de 6-4, 4-6, 6-1 y 6-4, en dos horas y 54 minutos, para avanzar a la segunda ronda e igualar lo hecho en la edición de 2019.
El partido comenzó bastante parejo, con los dos jugadores manteniendo su servicio, hasta que en el décimo juego el criollo logró romper el saque para desnivelar el marcadro y tomar ventaja.
En el segundo episodio, el nacido en Arica entró desconcentrado y entregó su envío en el primer game. Ese rompimiento fue suficiente para que después el teutón se quedara con la manga y emparejara las acciones.
Sin embargo, fue solamente un descuido, porque en el tercer capítulo «Gago» volvió con todo y consiguió dos rupturas, en el segundo y cuarto, para quedar 5-0 y terminó llevándose el parcial por 6-1.
En el cuarto set el criollo tuvo una gran recuperación, porque entregó su saque en el sexto juego para quedar 4-2 abajo. Sin embargo, quebró dos veces y ganó 4 games consecutivos para sentenciar todo en casi 3 horas.
Con este triunfo, Garin avanzó a segunda ronda, donde enfrentará al lucky loser australiano Marc Polmans, quien sorprendió al vencer al francés Ugo Humbert, y el chileno intentará instalarse por primera vez en su carrera en tercera fase de un Grand Slam, algo que un nacional no hace desde Wimbledon 2011 con Fernando González.