“Un acontecimiento mundial”. Así de clara fue la calificación que el presidente de la Liga española de fútbol, Javier Tebas, le dio al partido de este jueves 11 de junio entre Sevilla F.C. y Real Betis, que tendrá como escenario un vacío estadio Ramón Sánchez-Pizjuán a contar de las 16 horas de Chile, y que podrá ser visto en nuestro país a través de ESPN2 y ESPN Play.
Es el choque con el que vuelve el certamen hispano por la fecha 28, luego de la detención obligada de tres meses por la pandemia de coronavirus, y que comenzará con un homenaje a los casi treinta mil españoles que hasta ahora han muerto debido al covid-19.
El clásico andaluz de mañana –que alguna vez tuvo como protagonistas a Iván Zamorano por el Sevilla (fundado el 25 de enero de 1890) y a Lorenzo Reyes por el Real Betis (fundado el 12 de septiembre de 1907 )- será “el más visto de la historia”, agregó Javier Tebas. Algo de lo que nadie duda.
“Es verdad que hay también otros partidos interesantes, pero desde un principio creímos conveniente que fuera el Sevilla-Betis el que abriera de nuevo la Liga. El derbi sevillano es especial, único”, añadió el máximo dirigente de la Liga, quien junto a sus asesores calculó muy bien que la hora de inicio del duelo es muy buena Sudamérica, donde saben que el torneo hispano es mucho más seguido que otros campeonatos europeos.
El derbi andaluz es el partido que divide y paraliza a una ciudad entera, al punto de que hay barrios identificados con cada equipo: el Nervión del Sevilla y el Heliópolis del Betis
Y para muchos es aún más confrontacional que otros grandes partidos entre archirrivales de la misma urbe en España (Barcelona-Espanyol, Atlético de Madrid-Real Madrid o Valencia-Levante) o de la misma región (el derbi asturiano Sporting de Gijón-Real Oviedo, el derbi vasco Athletic de Bilbao -Real Sociedad o el derbi gallego Celta de Vigo-Deportivo La Coruña).
“Sevilla es la ciudad más futbolera de España”, declaró el presidente del Sevilla, José Castro, al referirse al partido que reinicia el certamen peninsular, que tenía como fecha original el domingo 15 de marzo. Y su colega del Real Betis, Ángel Haro, añadió que «empezar de nuevo con el derbi andaluz va a ayudar a que la gente tenga más alegría».
La ciudad andaluza de Sevilla tiene 700 mil habitantes y los entendidos afirman que los fanáticos del fútbol se dividen en partes iguales entre el Sevilla (campeón de Liga en 1946) y el Betis (monarca en 1935), al punto de que los medios de prensa locales y los patrocinadores se cuidan en prestar atención por igual a cada club para no enojar al otro. Y sumando a las dos instituciones, alcanzan los cien mil abonados por temporada en sus estadios: el Ramón Sánchez-Pizjuán del Sevilla, para 43 mil personas, y el Benito Villamarín del Betis, para 60 mil espectadores.
Los contrincantes retoman la Liga con dispares realidades. Sevilla va tercero con 47 puntos y Real Betis es duodécimo con 33, pero cuando partan las acciones es seguro que al menos por entrega no habrá diferencias.